BARCELONA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, valoró hoy "la crisis abierta" por la remodelación del Gobierno catalán anunciada por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, como "un intento de mantener la agonía" del tripartito "y sobrevivir en el poder". Para Puig, "con el ruido de la crisis" el Ejecutivo "intenta esconder el triste espectáculo de un referéndum convocado por un gobierno en el que el presidente promueve el voto afirmativo y el 'conseller primer' que la gente tire su voto como voto nulo".
Puig consideró esta crisis como "la constatación del fracaso del tripartito" y recomendó a Maragall que tome "lecciones" del presidente José Luis Rodríguez Zapatero "sobre cómo se resuelven las crisis y se nombra a nuevos ministros". El portavoz de CiU criticó que sean los partidos del Gobierno los que "nombren a los sustitutos" de sus consellers "y se lo comuniquen al presidente".
El dirigente nacionalista denunció la "falta de autoridad y liderazgo" del presidente de la Generalitat "constatada" por "una crisis no cerrada", que "se perpetúa durante horas con una incertidumbre" sobre los nuevos consellers "que demuestra la falta de solvencia y de credibilidad del Gobierno catalán desde que Maragall está en el poder".
Puig consideró que esta remodelación "no busca resolver la falta de cohesión del tripartito en el referéndum" del Estatut "o mejorar las políticas" del Ejecutivo, "sino estrictamente mantener las sillas y aguantar agónicamente el resto de lesgislatura". Además, denunció como uno de los "obejtivos tácticos de esta crisis no resuelta" el de ocultar el "especáculo" de las discrepancias internas en el referéndum.
El portavoz de la federación nacionalista señaló además que los cambios anunciado no suponen, a su entender, "una remodelación de profundidad" y consideró que "las políticas de bienestar social, educación, seguridad y justicia requerirían también cambios urgentes" en sus departamentos.
