El objetivo de la marcha es reclamar a ETA el abandono definitivo de las armas, pese a que se haya reducido la violencia "en intensidad"
BILBAO, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
Representantes del Gobierno vasco y de la mayoría de los partidos políticos vascos, a excepción de Batasuna y Aralar, participarán en la manifestación convocada por Gesto por la Paz para mañana en Bilbao, en conmemoración de Gandhi, en la que se exigirá a ETA el abandono definitivo de las armas.
En nombre del Ejecutivo autónomo, estarán presentes en la marcha pacifista, que discurrirá bajo el lema de "Indareria gehiagorik. Por un futuro con memoria", el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, y el director de Derechos Humanos, Jon Mirena Lasa.
Además, el portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, acompañado del alderdikide Joseba Aurrekoetxea, se sumarán a la manifestación, a la que también acudirán miembros de la Comisión Ejecutiva del PSE-EE.
Por su parte, el presidente del PP en Bizkaia, Antonio Basagoiti, encabezará la delegación de los populares, mientras que, en representación de EA, asistirán su secretario general, Unai Ziarreta, el vicepresidente segundo de la Mesa del Parlamento vasco, Rafa Larreina, y la portavoz de la Ejecutiva, Onintza Lasa.
También Ezker Batua-Berdeak se adherirá a la marcha con su portavoz de la Presidencia, Mikel Arana, el secretario de Organización, Serafín Llamas y la portavoz del grupo municipal de Bilbao, Julia Madrazo, según informaron a Europa Press fuentes del Ejecutivo y de las diferentes formaciones.
FIN DE ETA
La manifestación anual en conmemoración de Gandhi partirá a las cinco y media de la tarde de la Plaza del Sagrado Corazón de la capital vizcaína, con el objetivo de reclamar, una vez más, a ETA que abandone definitivamente las armas, pese a que ésta se ha reducido "en intensidad".
En su documento elaborado con motivo de la marcha, la agrupación pacifista calificó de "inmoral" la violencia de la banda armada y recordó que es la causante de "la mayor tragedia" que ha vivido Euskal Herria en los últimos 40 años.
Asimismo, pidió una desvinculación "absoluta" de las decisiones políticas y la utilización de la violencia, "porque no se puede permitir ninguna concesión política al terror" y reclamó el "arrope" a las personas que continúan viviendo "las duras consecuencias de la violencia".
A su juicio, es necesario construir una "memoria colectiva" que suponga la "recuperación moral de la dignidad de la sociedad" para reconocer el "injustificable daño" que el terror ha causado a las víctimas y, mostrar un "inmenso respeto" por el sufrimiento engendrado, "ya que ETA no elige sus objetivos por ser quienes son, sino por lo que representan para la sociedad en la que viven".
"Debemos cerrar la puerta de la utilización de la violencia como arma política en Euskadi y la clave para lograrlo es que se constate la deslegitimación, tanto social como política, de la violencia y la convicción absoluta de que el uso de la violencia no es justificable", añadió.
Gesto por la Paz, indicó que el apoyo o el ejercicio de la violencia "implica automáticamente la autoexclusión del debate político" porque "es obvio que violencia y política son conceptos antagónicos.
Tras subrayar que "la reacción social ha servido para debilitar el apoyo de la violencia", invitó a la ciudadanía vasca a participar en la marcha. En su opinión, "sólo vale la victoria de la democracia" frente a la violencia y señaló que su desaparición sólo depende de ETA y de quienes la siguen apoyando. Por último, señaló que, en la lucha contra el terrorismo, hay que ser "cuidadosos" y no aplicar "medidas excepcionales" que afecten a los derechos fundamentales.
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