VITORIA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Su Majestad, el Rey, Don Juan Carlos de Borbón inauguró hoy en la localidad alavesa de Elciego la Ciudad del Vino, un complejo de 100.000 metros cuadrados propiedad de las Bodegas Marqués de Riscal que, alberga la colección de vino privada más grande del mundo y que incluye un hotel, un restaurante y un spa de vinoterapia.
Diseñado por el arquitecto canadiense Frank O. Gehry, este recinto ubicado en el corazón de la Rioja Alavesa cuenta con un hotel de 43 habitaciones, de las cuales 11 son suites y cuyos precios oscilan entre los 600 y los 1.350 euros, un spa de vinoterapia, un restaurante y un centro de reuniones y conferencias.
El monarca llegó a Elciego pasadas las doce del mediodía, donde le recibió el lehendakari, Juan José Ibarretxe, con quien intercambió unas palabras. Posteriormente, el presidente del Gobierno vasco acompañó al monarca para saludar al resto de la comitiva oficial, compuesta por el presidente de Marques de Riscal, Alejandro Aznar; la presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao; el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma; el diputado general de Alava, Ramón Rabanera; la presidenta de las Juntas Generales de Alava, María Teresa Rodríguez Barahona, y la ministra de Agricultura, Elena Espinosa.
Antes de abandonar la Plaza del Reloj de la Ciudad del Vino, el rey saludó al resto de autoridades presentes, entre los que se encontraban el presidente de La Rioja, Pedro Sanz; los consejeros vascos de Agricultura e Industria, Gonzalo Sáenz de Samaniego y Ana Aguirre, respectivamente; y el ex-lehendakari, José Antonio Ardanza, entre otros.
A continuación, visitaron la catedral del vino-bodega, que data de 1858 y alberga la colección de vino privada más grande del mundo, así como la zona que guarda en botellas la historia de los vinos Marqués de Riscal.
Una vez allí, el Rey ayudó a "degollar" dos botellas de 1938 (año de su nacimiento), un procedimiento por el cual se abre la botella sin que caigan virutas de corcho en el vino. Posteriormente, saludaron al arquitecto Frank O. Gehry, quien les ofreció explicaciones de su obra ayudándose de la maqueta del recinto y de una composición de paneles colocados en la Sala Vip.
BENDICION DEL HOTEL
El monarca se trasladó después a las puertas del hotel donde, tras la bendición impartida por el párroco de Elciego, descubrió una placa conmemorativa de la inauguración. Los actos continuaron con la actuación de la Coral de Vitoria y de una bailarina, mientras se soltaban globos gigantes de color burdeos, así como diversas telas de color plata, oro y rosa, colores de las placas de titanio con las que está diseñado el edificio.
Una vez dentro del hotel, las autoridades visitaron la recepción, la vinoteca, la suite que lleva el nombre del arquitecto y el spa de vinoterapia. Por último, en el Salón de Banquetes, asistieron a un cocktail que comenzó con un brindis inaugural y con la presentación del vino de edición limitada Frank O. Gehry Selección.
Alejandro Aznar agradeció la presencia del monarca y del resto de autoridades, y destacó que la Ciudad del Vino se enmarca dentro del Proyecto 2.000, un plan estratégico de Herederos de Marqués de Riscal que supone un puente entre el siglo XIX y XXI ya que aúna "tradición y vanguardia".
Al acto asistieron, entre otras personalidades, la presidenta del PP vasco, María San Gil; el parlamentario del PP Carmelo Barrio; el secretario general del PSE-EE en Alava, Txarli Prieto; el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso; y el teniente de diputado general de Alava, Carlos Samaniego. Entre la prensa acreditada hubo periodistas procedentes de EEUU, México, Francia, Alemania y Austria.
Momentos antes de que comenzase el acto una quincena de personas se concentró ante una de las puertas de entrada de la Ciudad del Vino portando ikurriñas y una pancarta en la que podía leerse, en inglés y en euskera, "Euskal Herria Autodeterminazioa" (Euskal Herria, autodeterminación).