El Rey pide que la acción exterior de España se concentre en promocionar y defender a las empresas en el extranjero

Actualizado: jueves, 14 enero 2010 15:26

Exige a comunidad internacional "metas más ambiciosas" con mecanismos de diálogo y concertación, a los que España desea contribuir

MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Rey ha pedido hoy que la acción exterior de España concentre "los mayores esfuerzos en la promoción y defensa de la actividad" de las empresas nacionales en el extranjero y ha reconocido que 2009 ha sido "particularmente complejo y difícil a escala internacional", no sólo por la crisis económica y financiera, sino también por los "conflictos, atentados terroristas, secuestros, actos de piratería" y "catástrofes naturales" que han ocurrido en diversas latitudes.

Así se ha expresado en su discurso ante el cuerpo diplomático acreditado en España, en una recepción en el Palacio Real con más de 300 invitados en la que, como cada año, ha hecho balance de la política exterior y enumerado los retos futuros.

Don Juan Carlos advirtió de que la "severa" crisis económica y financiera que el mundo padece en la actualidad "exige respuestas en términos de gobernabilidad a escala internacional, que aseguren el crecimiento saneado y duradero" de los países.

Recordó que una de las prioridades de la presidencia española de turno de la UE este semestre será precisamente superar la crisis, reactivando "el crecimiento y el empleo", pero señaló que España también se ocupará en ese periodo de "impulsar el desarrollo de la Política Exterior y de Seguridad Común, que permita a la Unión hablar con más eficacia y con una sola voz" y de poner en marcha el Servicio Europeo de Acción Exterior.

Tras señalar que España ha ofrecido todo el apoyo a las nueva figuras institucionales que ha traído el Tratado de Lisboa, ya en vigor, señaló que nuestro país aspira a lograr "una coordinación más ambiciosa" en la lucha contra el terrorismo y en la integración de los mercados gracias a las cumbres que organizará entre la UE y Estados Unidos y Canadá.

La presidencia española de la UE, añadió, también prestará "atención especial" a Rusia, Iberoamérica y el Mediterráneo. El Rey alertó además de que el logro de "un avance definitivo hacia una paz justa, global y duradera en Oriente Medio" constituye una "prioridad que no cabe aplazar".

En resumen, indicó, España trabajará durante su presidencia de la UE para "lograr una Europa más fuerte, unida y eficaz, tanto al servicio a nuestros ciudadanos, como en el ejercicio de las responsabilidades europeas a escala internacional".

RECONOCIMIENTO A LOS MILITARES

El jefe del Estado no olvidó trasladar su "mayor reconocimiento" a los militares españoles que participan en misiones internacionales en Bosnia-Herzegovina, Afganistán, Líbano y frente a las costas de Somalia y quiso tener un "recuerdo especial a cuantos han entregado su vida en cumplimiento del deber y a sus familias", a las que trasladó su "mayor respaldo y afecto".

También hizo un llamamiento a la comunidad internacional a que asuma "metas más ambiciosas" para hacer frente a los retos de un "mundo multipolar", en el que han irrumpido nuevos actores globales y que "precisa de reglas y mecanismos eficaces de diálogo y concertación, a los que España desea contribuir activamente".

En su opinión, Naciones Unidas está llamada a "desempeñar un papel esencial frente a los grandes temas que desbordan las fronteras nacionales", como las "guerras y conflictos", el "terrorismo, el hambre, la pobreza, el tráfico de seres humanos, las drogas o el deterioro del medio ambiente". Destacó, en este sentido, la importancia de diversas citas este año, como la Cumbre sobre los Objetivos del Milenio o la próxima Conferencia sobre Cambio Climático en México, sin olvidar "las posibilidades de avance en materia de desarme".

En la recepción al cuerpo diplomático, el Gobierno estuvo representado por el ministro de Asutnos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, que acudió acompañado por su esposa. Doña Sofía sorprendió con un elegante vestido brillante en tonos chocolate y plata, mientras que la Princesa de Asturias optó por un traje de chaqueta azul y falda larga de talle alto.

La recepción al cuerpo diplomático suele ser especialmente vistosa por los atuendos de gala que muchos invitados lucen y que son típicos de sus países. Destacan particularmente las llamativas túnicas africanas de colores vivos y los trajes tipo quimono de los asiáticos.