VITORIA, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, afirma que el Plan de Reinserción para presos terroristas del Ministerio del Interior "va por el buen camino" y ha expresado el apoyo del Gobierno vasco que espera que se adopten "otras medidas en el futuro", que ajustadas a la legislación, permitan conseguir que todos los terroristas presos y condenados que quieran alejarse de la violencia puedan reinsertarse "cumpliendo con lo previsto".
El Plan de Reinserción para todo tipo de presos terroristas anunciado el pasado mes de abril por el Ministerio del Interior prevé los traslados de presos a cárceles próximas a sus domicilios, lo que abre la puerta al acercamiento de presos etarras al País Vasco
Ares ha realizado estas declaraciones durante el pleno de control que se está celebrando en el Parlamento vasco en respuesta a una pregunta formulada por el parlamentario de UPyD para que el Ejecutivo vasco valorara la política penitenciaria del Gobierno central tras "los cambios de la política del PP que "antes defendía en endurecimiento del Código penal y cumplimiento integro de las penas y ahora se defiende generosidad".
El titular de Interior ha defendido al Gobierno vasco le parecen "positivas" todas las medidas que se adopten para que "los presos etarras condenados por actividades terroristas o por formar parte de la banda se puedan alejar definitivamente de la violencia y caminar por el camino de la reinserción".
Asimismo, ha recordado que la actual legislación penitenciaria tiene como objetivo la reinserción, por lo que no se ha mostrado contrario a que los presos de ETA "se puedan acoger a beneficios penitenciarios y reinsertarse en la sociedad cumpliendo con los requisitos establecidos en nuestra legislación penitenciaria".
Ares ha señalado que la petición de perdón y la colaboración con la justicia son requisitos para acceder al tercer grado y para conseguir la libertad condicional y ha insistido en que consideran "adecuadas" todas las medidas que se adopten "para que quienes quieran alejarse de la violencia y recorrer el camino de la reinserción cumpliendo la legalidad".
El consejero ha reiterado que las medidas anunciadas por el ministro del Interior "van por el buen camino" y cuenta con el apoyo del Gobierno vasco que espera que adopten "otras medidas en el futuro que se ajusten a la legislación y permitan conseguir el objetivo por el que todos deberían apostar, que es que todos los terroristas presos y condenados que quieran alejarse de la violencia cumplan lo previsto con el objetivo de la reinserción".
"ROMPER" LA ACCIÓN DE ETA
Sin embargo, ha precisado que el criterio para acercar a los presos a cárceles vascas "no ha cambiado" y ha subrayado que la política penitenciaria debe ser "un instrumento fundamental para seguir rompiendo la unidad de acción de los presos de ETA que aceptan la disciplina de la banda y facilitar el único camino que es la reinserción".
En este sentido ha vuelto a insistido en que "no va a haber amnistías ni soluciones colectivas" y que "el único camino es el que contempla la legislación que es alejarse de la violencia, reconocer el daño causado y recorrer todo lo previsto para que aquellos que quieran hacerlo se puedan reinsertar en la sociedad y acogerse a los beneficios penitenciarios".
Finalmente, ha recordado que el Gobierno vasco "nunca ha hecho ni va a hacer polémica con la política penitenciaria", utilizando a los presos y víctimas, "cuando otros sí lo hacen".
El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha criticado que López no haya contestado a esta pregunta "tan importante" y ha acusado al PP de "coger el testigo del PSOE e ir más lejos presentando el nuevo programa de reinserción para terroristas presos" con el que el Gobierno central "suaviza" los requisitos para conseguir los acercamientos a centros penitenciarios del País vasco. "El PP, con el apoyo del Gobierno vasco, ha eliminado el requisito del perdón a las víctimas que el PSOE exigía para los traslados", ha denunciado.
Maneiro ha considerado que "lo grave" del plan es que "traslada un mensaje a los presos de que antes o después el gobierno acabará cediendo a sus reivindicaciones, trasladando la imagen de un gobierno sensible a las presiones y dispuesto a moverse incluso aunque ETA no se disuelva".