Rojo asegura que el peligro de ruptura del Estado, "de existir", no obedece a la estructura autonómica

Actualizado: lunes, 10 julio 2006 18:03

MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Senado, Javier Rojo, aseguró hoy que el peligro de ruptura del Estado no obedece a la estructura autonómica y criticó a los que plantean el debate territorial de forma "catastrofista". Rojo cree urgente la reforma de la Cámara Alta y apuntó que deberá abordarse "de inmediato".

"Los riesgos y peligros de ruptura del Estado, de existir, no obedecen a la estructura autonómica. Tienen otra naturaleza, otras causas y otra ideología", dijo Rojo durante su intervención en los cursos de verano que la Universidad Complutense organiza en la localidad madrileña de El Escorial.

Consideró que, en cierto modo, nuestra realidad autonómica y el autogobierno "han modificado sustancialmente los términos en que se ha planteado históricamente la cuestión secesionista o independentista en nuestro país, haciéndole perder al menos sentido real, si alguna vez lo tuvo".

Frente al "grueso debate", a veces "un tanto agrio y catastrofista", apostó por "reflexiones mesuradas y meditadas tratando de colocar el mismo en su justo sitio".

Recordó que la reforma de los estatutos está prevista en la Constitución y que las comunidades "son también Estado" por lo que "incrementar su autogobierno, sus atribuciones y competencias no puede verse como un ataque al Estado, y menos como el anuncio de su destrucción, porque forman parte del mismo".

La autonomía territorial es, a su juicio, "una de las señas de identidad de nuestra democracia, es nuestro modelo de Estado" y "no hace peligrar ni la existencia del Estado ni de España". Más bien cree que la autonomía territorial "ha contribuido poderosamente a hacer nuestro país más fuerte, más desarrollado, más justo, más democrático y más solidario. Ha unido, y debe seguir uniendo, democráticamente más a los españoles".

Así, insistió en que "no se debe confundir el incremento del autogobierno territorial con el vaciamiento del Estado" y subrayó que éste tiene como funciones básicas "garantizar la igualdad de derechos de los españoles, su progreso, corregir los desequilibrios y potenciar la solidaridad". Agregó que para cumplir estas obligaciones constitucionales, "no está perdiendo ninguno de sus poderes y atribuciones".

El reto del Estado, concluyó, no es quien debe administrar las competencias, sino ser un instrumento "eficaz y moderno" que cohesione más "social y territorialmente, en la diversidad, a los españoles". Sería un Estado "más cooperativo", en el que el Parlamento, en concreto el futuro Senado, "debe tener un papel destacado, fundamental, como Cámara Territorial. De ahí que se pueda afirmar que, ante el futuro inmediato, la reforma del Senado es una necesidad a abordar de inmediato".