Propone que el Senado sea cámara de primera lectura y que sus miembros sean elegidos por circunscripción autonómica
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MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Senado, Javier Rojo, advirtió hoy que las mayores "pretensiones de autogobierno" de las comunidades no puede ser "ilimitada", aunque cree que no se está planteando "alterar" la estructura sustancial del Estado ni su denominación. Rojo subrayó que tampoco pretenden abrir un nuevo período constituyente y "mucho menos romper el marco constitucional".
En una conferencia sobre la reforma del Senado pronunciada en el Centro Universitario María Cristina de la Universidad Complutense, en El Escorial (Madrid), consideró que "las reformas anunciadas suponen una reafirmación del Estado autonómico para fortalecer sus instrumentos y métodos de funcionamiento, y un rechazo explícito de las posturas y planteamientos soberanistas y confederales".
Se trata, aseguró, de "compactar más España en el respeto a la pluralidad ideológica, y a su diversidad territorial, reflejo de la voluntad y realidad de la sociedad española". Las reformas "en ningún caso pone en riesgo nada, y menos la estructura del Estado".
Para el presidente de la Cámara Alta, las pretensiones de mayor autogobierno, que en cualquier caso "no pueden ser ilimitadas", exigen "como contrapeso y complemento necesario" una mayor implicación de los poderes autonómicos en las políticas estatales, "para mejorar en cooperación, colaboración y participación". A su juicio, lo contrario sería un "error" y añadió que el Senado es la vía más adecuada "para esa integración en el ámbito parlamentario".
CONFLICTOS QUE "PERSISTEN"
La reforma de la Cámara está, en su opinión, directamente relacionada con la evolución del Estado de las Autonomías ya que el aumento de autogobierno ha provocado una "lógica pérdida de competencias, poder y capacidad de acción en las instituciones estatales", sin que éstas "se hayan adaptado a la nueva realidad con la rapidez y la agilidad con que se ha realizado el proceso de autogobierno".
Admite que esto ha sido fuente de conflictos que "aún persisten" y entiende que tales problemas "deben abordarse a través de una Cámara Territorial sensatamente articulada".
Así, consideró insuficientes la composición y funciones atribuidas actualmente al Senado y defendió su reforma como una "clara exigencia y una necesidad ineludible del propio Estado de las Autonomías". Por ello, apeló a la responsabilidad de los partidos "renunciando a intereses secundarios en beneficio de un interés superior".
HECHOS DIFERENCIALES
Entiende que se debe huir del "tono de confrontación con los hechos diferenciales" ya que, apuntó, su existencia es "un hecho indiscutible que en muchos casos se remonta siglos atrás". "Nada mejor, también, que el Senado sea la Cámara en la que las propias Comunidades Autónomas puedan debatir y concretar el alcance de los hechos diferenciales en la práctica, y sus límites", dijo.
También indicó que debe servir como lugar de encuentro para que las instituciones autonómicas puedan articular sus relaciones entre ellas y con el poder estatal. "Debe ser la institución que garantice la cohesión estatal de los distintos territorios que integran España", señaló.
En este mismo sentido, afirmó que el Senado debe ser el canal principal para la participación de los entes territoriales en la gestión y decisión de las políticas propias de las instituciones de la Unión Europea, "en defensa de los intereses generales españoles en las mismas". Concretó que ha de ser el "canal interno español" para garantizar la presencia autonómica en la conocida "alerta rápida", es decir, "en la apreciación de los Estados miembros del cumplimiento por los órganos comunitarios del principio de subsidiariedad, donde ejerza la competencia aquella Administración más eficaz a los ciudadanos".
FUNCIONES DEL SENADO
En cuanto a las funciones, cree evidente que el futuro Senado debe tener una clara "especialización funcional" en el ámbito parlamentario sobre las cuestiones territoriales. En esta línea, subrayó que debe tener un papel "relevante" en la tramitación de aquellas Leyes que regulan la articulación y el funcionamiento del Estado de las Autonomías o que deben ser desarrolladas y aplicadas por las Comunidades Autónomas.
Sería una cámara "de primera lectura" en temas autonómicos y su posición final debería ser "determinante en su tramitación global". Se trataría, por ejemplo, de la reforma de los Estatutos de Autonomía, las previstas en el art. 150 de la Constitución (Leyes marco, de armonización, de delegación de competencias, etc.), y las que regulan las relaciones financieras entre el Estado y las Comunidades Autónomas (la financiación autonómica). También afectaría a las normas que articulan el autogobierno municipal y sus relaciones financieras.
En cuanto a la financiación autonómica, también cree que debe ser el lugar donde se acuerden las políticas de inversión pública estatal.
COMPOSICIÓN
Recalcó también que el Senado participa hoy en el nombramiento de miembros de altos órganos del Estado, como el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial. A continuación, indicó que "un Senado de marcado carácter territorial, con presencia más intensa de las instituciones autonómicas, daría también sencilla solución a las Comunidades Autónomas de participar en la elección de miembros de dichos altos órganos".
En cuanto a su composición, expuso que debiera ser "más congruente" con su especialización autonómica y propuso que se estudie la posibilidad de que la elección de senadores lo sea en circunscripción autonómica, porque "garantiza mejor la expresión de esa voluntad territorial autonómica, y en fecha que coincida con las elecciones autonómicas, de forma que el Senado nunca quedaría disuelto".
Con todo, concluyó que la fórmula definitiva de la futura Cámara Alta deberá buscarse desde el acuerdo, "teniendo en cuenta, de forma fundamental, la congruencia y coherencia con las funciones del Senado".
