Roldán declara que Corcuera y Serra conocían los pagos a Amedo y Domínguez que según Vera eran para asegurar su silencio

Yuste reconoce que viajó con De Justo a Ginebra, pero dice desconocer la finalidad del desplazamiento

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 23 abril 2007 17:47

MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán declaró hoy, en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid por los pagos a José Amedo y Michel Domínguez en Suiza, que los ex ministros de Interior y Defensa José Luis Corcuera y Narcís Serra, respectivamente, estaban al corriente de las entregas de dinero procedente de los fondos reservados a los citados ex policías tras ser condenados por el "caso Gal". Según Roldán, el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera le dijo que los pagos eran para "guardar su silencio" con el fin de que no implicaran a más personas del Ejecutivo socialista.

La Sección 26 comenzó hoy los interrogatorios de los testigos de la causa con la declaración de Roldán y del que fue jefe de su Secretaría Rafael Yuste. El fiscal Anticorrupción Luis Rodríguez Sol sostiene que Vera encargó a su secretario personal, Juan de Justo, realizar una serie de pagos procedentes de los fondos reservados a las esposas de los ex policías y que De Justo viajó en febrero de 1991 a Ginebra, junto con Yuste, para hacer efectivo el último de los ingresos en una cuenta abierta en la UBS (Union de Banques Suizzos).

Roldán, que fue condenado a 31 años de prisión por apropiación indebida y que actualmente se encuentra en tercer grado penitenciario, reconoció que Vera le pidió que designase a un guardia civil para acompañar a De Justo en un viaje "delicado" relacionado con "los pagos prometidos" a Amedo y Domínguez para "guardar su silencio" y que le comentó que no les entregaba todo el dinero de golpe porque así tenía a los ex policías "sujetos" en el asunto de los Gal.

El ex director general de la Guardia Civil manifestó que cuando Yuste regresó de Ginebra éste le comentó que habían coincidido en el hotel y en el vuelo con las esposas de Amedo y Domínguez, María Ángeles Acedo y Alicia Sánchez Carrión, respectivamente. Por ello, Roldán pensó que el desplazamiento tenía como fin la entrega de cerca de 50 millones de pesetas (300.000 euros), cifra que anteriormente había escuchado comentar en los pasillos del Ministerio del Interior. Roldán añadió que tuvo conocimiento de que se trató del último de una serie de pagos.

Tras reunirse con Yuste, Roldán acudió a hablar con el entonces ministro del Interior, José Luis Corcuera, a quien comentó "los hechos" y que no era "oportuno" la coincidencia de De Justo y Yuste en el hotel con las esposas de los ex policías. Según Roldán, tanto Corcuera como el que era ministro de Defensa en ese momento, Narcís Serra, tenían conocimiento de que en aquellos momentos Vera dispuso de 50 millones de pesetas para realizar el último de los pagos.

AMEDO Y DOMÍNGUEZ: "EL PROBLEMA".

"Se había producido el ingreso en prisión de estos dos ex policías y había una serie de reclamaciones por parte de ellos. Esas peticiones se comentaban con frecuencia en Interior", comentó Roldán, al tiempo que apuntó que Vera, del que dijo que tuvo una época de desencuentros a raíz de las conversaciones de Argel entre el Gobierno y ETA, era entonces partidario de concederles el indulto para "resolver su problema", mientras que él lo era de depurar responsabilidades políticas en el Gobierno socialista.

Roldan aseguró, a preguntas del fiscal, que "en aquellos años el caso de Amedo y Domínguez era el pan nuestro de cada día y el desvelo de muchas personas". En esos momentos, según dijo, sus problemas centraban las conversaciones entre los funcionarios del Ministerio del Interior, de las que salió a la luz que el viaje de De Justo tenía como finalidad la entrega de 50 millones de pesetas (300.000 euros).

El ex director general de la Guardia Civil insistió en todo momento en que Yuste desconocía la finalidad del viaje y añadió que su secretario personal se limitó a acompañar a De Justo a Ginebra con el objetivo de facilitar el paso de la aduana habida cuenta de los 50 millones de pesetas.

"MERO ACOMPAÑANTE".

Por su parte, Yuste reconoció ante el tribunal que en febrero de 1991 viajó como "mero acompañante" de De Justo a Ginebra por orden de Roldán, aunque precisó que en ningún momento le comentó la finalidad del desplazamiento. A pesar de señalar que en un principio le "extrañó" este viaje, apuntó que por aquellas fechas estaba "habituado" a acompañar a Roldan en sus desplazamientos relacionados con la lucha antiterrorista.

Señaló que De Justo se encargó de los billetes y de todos los gastos del viaje, ya que "al final todo el dinero salía del mismo sitio", en alusión al Ministerio del Interior, del que dependía tanto la Secretaría de Estado como la Secretaría de la Dirección General de la Guardia Civil.

Según relató, durante su estancia en Ginebra tan sólo se separaron en una ocasión en un bar cuando fue al baño y al regresar De Justo no se encontraba donde le había dejado. Al poco tiempo regresó.

A preguntas del fiscal, Yuste negó haber coincidido con las esposas de Amedo y Domínguez y añadió que en un careo que mantuvo en el Juzgado Central de Instrucción número 5 con Ángeles Acedo quedo claro que no se conocían.

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