MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó hoy de "vileza" la acusación formulada ayer en el Pleno del Senado por el portavoz del PP en esa Cámara, Pío García-Escudero, cuando reprochó al presidente del Gobierno que autorizase contactos con Batasuna mientras ETA asesinaba a su compañero de partido Joseba Pagazaurtundua. La portavoz 'popular' en la comisión de Interior del Congreso, Ana Torme, insistió en que son esos contactos los que constituyen una "vileza" e insistió en que se llevan a cabo desde 2002.
Rubalcaba acudió a la comisión de Interior del Congreso para explicar la última reestructuración del Ministerio que dirige, pero las intervenciones de los distintos portavoces parlamentarios, principalmente de Torme, obligaron a ampliar los temas que se trataron, entre ellos el denominado 'proceso de paz'.
Así se llegó a las palabras pronunciadas ayer por García-Escudero y Rubalcaba se dirigió a los bancos 'populares': "¿Se han parado ustedes a pensar a quien beneficia lo que hicieron ayer en el Parlamento?. Yo le digo a quien no beneficia: ni al Estado, ni a la lucha antiterrorista".
Añadió que se tratan de acusaciones falsas, "tan fuertes que son una auténtica infamia" y que le producen "un sentimiento de dolor importantísimo". Dijo que había pensado que no se produciría una acusación más grave que la pronunciada por el presidente del PP, Mariano Rajoy, cuando acusó a José Luis Rodríguez Zapatero de "traicionar" a las víctimas, y añadió: "Pero el PP en eso nunca nos defrauda, siempre se supera".
El titular de Interior pidió a los 'populares' "la misma confianza y la misma responsabilidad" que mostró el PSOE cuando estaba en la oposición y el Gobierno del PP vivió dos treguas. Rubalcaba se detuvo en la que anunció ETA a los pocos días de llegar José María Aznar a La Moncloa, de una semana de duración, y que provocó, dijo, movimientos de presos por parte del Gobierno mientras el funcionario de Instituciones Penitenciarias José Antonio Ortega Lara seguía secuestrado.
VIOLENCIA CALLEJERA
Torme había interpelado al ministro por la multiplicación de actos de violencia callejera en el País Vasco durante las últimas semanas y Rubalcaba respondió: "Pienso que la 'kale borroka' es detestable y dificulta el proceso de paz. Pero había mucha más 'kale borroka' cuando ustedes negociaban con ETA que ahora". El ministro del Interior se refería a la tregua de 1998, cuando, según sus palabras, había sabotajes "a punta de pala". "Yo jamás le pedí explicaciones a Mayor Oreja, Acebes o Rajoy cuando había actos de 'kale borroka' un día sí y otro no", apostilló.
Frente a la falta de detenciones que denunció Torme en su intervención, el ministro dijo que en 2005 se detuvo a 62 terroristas de ETA y que en 2006 van 17 arrestos, además de los que se han producido en Francia y que son el resultado de las investigaciones llevadas a cabo por los Servicios de Información españoles.
En lo que a la violencia callejera respecta, el pasado año hubo 28 detenciones y en el presente se han realizado seis. Con todo, el ministro añadió que el terrorismo callejero no es la "especialidad" de Policía y Guardia Civil en País Vasco, al ser la Ertzaintza una policía integral. Así, aprovechó para felicitar a la Policía autonómica por los dos últimos arrestos, fruto, dijo, de "una investigación muy cuidada, muy trabajada y muy difícil". En otro momento, dijo estar "muy satisfecho" de la colaboración de la Ertzaintza.
PP: "PORTAVOZ DEL GOBIERNO DE LOS GAL"
La diputada del PP volvió a referirse a Rubalcaba como "portavoz del Gobierno de los GAL" y dijo que su departamento, "como en los peores tiempos", ordena "detenciones ilegales", por el 'caso Bono', falsificación de documentos públicos, en relación a los informes del ácido bórico e, incluso, "ordena que se cometan delitos". En este último punto se refería a una información de un medio de comunicación de Navarra en la que se asegura que Interior ha dado instrucciones al delegado del Gobierno y a las Fuerzas de Seguridad en esa comunidad autónoma para que no se investigue el 'impuesto revolucionario'.
"Pero, ¿qué me está usted diciendo?", la contestó, airado, Rubalcaba. "¿Qué cree que me diría el comandante de la Guardia Civil en Navarra o el jefe superior de Policía?", añadió, refiriéndose a la posibilidad de que la noticia fuera verdadera y él hubiera impartido esas instrucciones.