MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
"Somos unos radicales. Queremos a los asesinos en prisión y a Batasuna en la más permanente y eterna ilegalidad". Así de contundente se mostró esta mañana Rubén Múgica, uno de los hijos del dirigente socialista Fernando Múgica, asesinado por ETA en febrero de 1996, durante la rueda de prensa que su familia convocó minutos después de asistir al juicio que se sigue contra Francisco Javier García Gaztelu 'Txapote' en la Audiencia Nacional.
A su juicio, es un "disparate" pedir a los miembros de una organización terrorista, "como Batasuna", que se legalicen cuando "lo que parece juicioso es que, precisamente porque son miembros de una organización terrorista, se les mantenga en la ilegalización para que no vuelvan nunca a concurrir a ningunas elecciones a partir de las cuales vuelvan a ensuciar el buen nombre de la instituciones democráticas".
Y, dicho esto, apuntó que antes de que alguien diga que los miembros de la familia Múgica "somos unos radicales en tono despectivo, yo digo que efectivamente lo somos. Queremos a los asesinos en prisión y a Batasuna en la más permanente y eterna ilegalidad".
Durante la rueda de prensa, en la que estuvieron presentes, entre otros, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, y el presidente de la Fundación para la Libertad y ex secretario general del PSE-PSOE, Nicolás Redondo Terreros, se hizo un contínuo llamamiento a la unidad de los dos principales partidos políticos para "derrotar el proyecto totalitario de los terroristas" de ETA.
Así, José María Múgica, otro de los hijos del socialistas asesinado, consideró que la división existente en la actual entre PSOE y PP respecto al proceso de paz es "profundamente suicida que conduce a los terroristas a tenernos donde quieren, divididos". Y con la división, añadió, "no se puede ganar".
Por tanto, insistió reiteradamente en hacer un llamamientos a la responsabilidad de las fuerzas democráticas para que se unan, puesto que "nos se puede tirar por la borda frívolamente todo un extraordinario caudal de avance en el combate con el terrorismo que durante años construimos".
'TXAPOTE', "NERVIOSO Y TEMEROSO"
José María y Rubén Múgica y su madre, Mapi de la Heras, se refirieron durante su intervención a cómo han vivido la primera jornada del juicio contra Francisco Javier García Gaztelu 'Txapote'. Por su lado, José María repitió, como ya hiciera durante intervención ante el tribunal, que 'Txapote' "cumpla su pena durante décadas y décadas y se pudra en la prisión".
Según destacó, "es un principio elemental de acción de justicia que los asesinos que no han sido detenidos sean detenidos, juzgados y condenados para que también se pudran en la cárcel". "No puede haber una situación de impunidad cero con los terroristas y todo su circuito", manifestó Múgica.
"El Estado de derecho no puede transigir con el mundo del terrorismo", subrayó. Sobre este punto y dirigiéndose a Maite Pagazaurtundua, dijo: "Maite, se trata de que los asesinos de tu hermano Joseba sean detenidos, juzgados y condenados".
Por su parte, Mapi de las Heras, viuda de Fernando Múgica, afirmó que ver hoy al acusado del presunto asesinato de su marido le ha dado "asco, el asco que se merece". Sin embargo, admitió haberlo pasado realmente mal cuando su hijo José María ha intervenido en el juicio. "Lo he pasado fatal", indicó. Dicho esto, señaló sentir "vergüenza" por que individuos como 'Trapote' "sean de nuestra misma tierra".
Mientras, otro de sus hijos, Rubén dijo que hoy 'Txapote', al contrario de lo que pasó durante el juicio que se siguió contra él y su compañera sentimental, Irantzu Gallastegi, 'Amaia', por el asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, ha estado "nervioso y temeroso".
"HEMOS VENIDO A 'LIQUIDARLE'"
Añadió que los gestos que esta noche "haya ensayado en su celda para ofender o molestar a mi familia nos han resultado intrascendentes" porque la familia de Múgica no ha acudido al juicio a "mirar sus muecas", sino "a 'liquidarle' y a proclamar nuestro deseo de que se muera en la cárcel".
Preguntado sobre el anuncio del Gobierno del inicio de diálogo con ETA, José María Múgica se mostró contundente: "Con los terroristas no hay absolutamente nada de qué hablar". "El objetivo es la derrota de su proyecto político", apuntó.
Y comparó el anuncio del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, con el que en su día realizaron los presidentes Felipe González y José María Aznar. Ellos "anunciaron el propósito de verificar si existe la inequívoca voluntad de abandonar la acción terrorista", dijo, sin hablar de "otros contenidos".
En este sentido, criticó la reunión que el pasado 6 de junio mantuvo el San Sebastián el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, con el líder de la ilegalizada Batasuna. "Donde hubo que estar ese día era dándole el brazo a Pilar Ruiz, madre de Joseba Pagazaurtundua", quien mostró su rechazo ese día a dicho encuentro a las puertas del hotel donde se celebró, dado que con "los terroristas no hay nada de qué hablar".
Preguntado por la existencia de una tercera remesa de cartas de extorsión de ETA tras el alto el fuego denunciada ayer por el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Manuel Ayesa, Múgica consideró que, si eso fuera así, se estaría asistiendo "a un proceso de gigantesco engaño".