Rubio Llorente cree que otro ex presidente se incorporará en breve al Consejo, una lugar donde hay que "autocensurarse"

Actualizado: martes, 4 abril 2006 19:01

MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, manifestó hoy que tiene "razones para creer" que, antes de que termine 2006, José María Aznar no será el único ex presidente del Gobierno que forme parte del Consejo de Estado, una institución donde hay que "autocensurarse" y cada consejero debe "filtrar" sus preferencias políticas. No obstante, se empeñó en no desvelar si será Leopoldo Calvo Sotelo o Felipe González quien haga uso de su derecho a incorporarse al órgano consultivo del Gobierno.

Durante su intervención en el 'Forum Europa', Rubio Llorente señaló que la institución que dirige combina saber técnico con experiencia de gobierno y deja a un lado las preferencias ideológicas de cada cual. "Por supuesto que cada consejero tiene su propia orientación política, pero cada consejero debe filtrar y autocensurar la expresión de sus propias preferencias éticas o políticas a partir de la idea de cuál es la función que el Consejo de Estado debe realizar en una sociedad democrática", apostilló.

A su juicio, esas "preferencias personales" sólo pueden expresarse en el seno del Consejo cuando sean "compatibles" con el lugar que ocupan en el órgano consultivo.

REFORMA CONSTITUCIONAL

Rubio Llorente hizo mención, asimismo, al informe realizado por el Consejo, a requerimiento del Gobierno, sobre una reforma constitucional en cuatro puntos (Senado, sucesión a La Corona, mención a las comunidades autónomas y al proceso de construcción europeo).

En primer lugar, incidió en que se trata de un "informe" y no de una propuesta o un proyecto sobre el que deben trabajar después las fuerzas políticas y determinó que no ha recibido "ninguna presión" por parte del Gobierno o de otra formación política.

Repasó a continuación uno por uno los puntos de ese informe sobre la reforma de la Carta Magna y sentenció que el ex presidente Aznar defendió su rechazo a la reforma --plasmada en un voto particular-- "con mesura".