BARCELONA, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización de CDC, Josep Rull, ha insistido este miércoles en que la "prioridad" de su partido y del Govern es pactar una consulta de autodeterminación con el Estado, pero ha advertido de que los catalanes se pronunciarán sobre su futuro aunque el Gobierno central lo niegue.
En su conferencia '¿Qué está pasando en Cataluña?', en las Cotxeres de Sants de Barcelona ante un centenar de personas, ha sentenciado que, si finalmente no es posible negociar la vía pactada, "el Parlament elaborará la legislación necesaria para dar amparo a una consulta".
Ante la posible negativa del Estado --que hasta ahora no ha mostrado ningún síntoma que avalar un referéndum de estas características--, ha defendido que el Parlament es "legítimo y democrático" para convocar a los ciudadanos para que se pronuncien.
"No descartamos ninguna de las opciones que supongan que los ciudadanos vayan a las urnas y puedan decidir su futuro", ha sentenciado el también diputado de CiU la cámara catalana, en alusión a que otra de las posibles vías para consultar a los ciudadanos es unas elecciones plebiscitarias.
Rull ha citado el referéndum que Escocia celebrará en 2014 o los dos que ya ha celebrado el Quebec hasta la fecha como los ejemplos a seguir para Cataluña, y ha advertido al Estado de que "en la Europa del siglo XXI no tiene ninguna lógica que se niegue el derecho de un pueblo a decidir libremente su futuro".
"GUERRA SUCIA"
El dirigente de CDC ha advertido de que el proceso soberanista ha alentado una "guerra sucia" contra Cataluña que se ha traducido, según ha precisado, con los documentos sin firma que aparecieron en campaña y que hablaban de unas presuntas cuentas en Suiza del presidente Artur Mas y del expresidente Jordi Pujol.
Rull --que ha evitado mencionar la imputación del diputado de CiU en el Parlament Oriol Pujol--, ha proclamado que su partido luchará "con contundencia y firmeza" en favor de la transparencia de la política y en contra de la corrupción.
En el terreno económico, el dirigente de CDC ha sentenciado que la Cataluña autonómica es "inviable", y que, con un Estado propio, los catalanes dispondrían de los suficientes recursos para evitar los recortes que se están aplicando.
"Solo recuperando una tercera parte del déficit fiscal --que su partido cifra en 16.000 millones anuales-- no tendríamos que hacer recortes", ha concluido.