MADRID 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex jefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campo, restó importancia hoy a las declaraciones que el presidente de Navarra, Miguel Sanz, realizó ayer sobre la posición del Rey ante el régimen foral navarro. Preguntado acerca de si estas afirmaciones de Sanz le habían parecido una "imprudencia", contestó que no, porque "el Rey algún papel ha de tener".
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, resaltó la importancia del "poder moderador" del Rey en una monarquía parlamentaria, puesto que ésta hace que el monarca tenga "muy pocos poderes directos que dependan de su única voluntad". Recordó que "quizás uno de los pocos que tiene es el de nombrar al personal civil y militar de su Casa".
"Las demás cosas todas están condicionadas y refrendadas, por lo que el Rey no tiene responsabilidad sino que se traslada a quien ejerce el refrendo. Pero sí hay unas facultades, muy gaseosas diríamos, como es el poder moderador, que no está regulado estrictamente pero que precisamente por su generalidad puede tener mucha importancia, y eso es lo que puede hacer el Rey", argumentó.
En este sentido, subrayó que el Rey no puede estar "indiferente" a todo y estar "tan por encima" de las circunstancias del país y de la política que esté "en las nubes", sino que tiene que estar "preocupado" e incluso, con ese poder moderador, hacer reflexiones "oportunas en cada momento a los que tienen que ejercer el poder".
Fernández Campo reconoció que el Rey pudo ejercer este poder moderador en el pasado, al tiempo que explicó que esta facultad tiene la característica de que "si por un lado conviene que se sepa, por otro debe ejercerse con verdadero secreto". "Es una obra de arte la misión del Rey en una monarquía parlamentaria", agregó.
Así, destacó que tiene que haber "algún signo" de que el Rey se preocupa, de que no está sólo como "observador de las circunstancias", e influye en la posibilidad que tiene "constitucionalmente para que las cosas vayan moderadamente bien y las instituciones funcionen con regularidad".
Eso sí, apuntó que no puede darse demasiada publicidad a esta tarea, porque el Rey quedaría "desairado" si una iniciativa suya no se tuviera en cuenta, "y perdería mucha autoridad". En su opinión, aunque el Rey no tiene autoridad ejecutiva, "sí tiene que tener autoridad moral".
HOMENAJE
Fernández Campo recibe hoy un homenaje en Madrid por sus 16 años de servicio a la Corona, apoyado por ex presidentes del Gobierno (Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González y José María Aznar) y por ex ministros y otras personalidades. Aseguró estar "encantado" con que todas estas personas se hayan "adherido" al homenaje, porque son de "distinto signo", algo que, a su juicio, "es lo que se necesita ahora, encontrar algún punto de unión".
Destacó que no son "habituales actualmente estos niveles de consenso", y lamentó que "más bien al contrario", parezca que se están "buscando siempre causas para meterse unos con otros en lugar de buscar motivos de unión y concordia para colaborar juntos en beneficio de España, sin que se busquen los defectos del contrario simplemente". "Me gustaría poder ir a una manifestación a la que fueran representaciones de todos los partidos para algo común que redundara en bien del país", añadió.
Respecto a los ex presidentes del Gobierno, afirmó que es una "pena" la situación de Adolfo Suárez, tan "difícil y triste" que "ni si quiera se pueda hablar con él". Le transmitió su "cariño y admiración", y afirmó que realizó una labor "importante en unos momentos muy delicados". Además, expresó su admiración por todos los ex presidentes "porque llegar a ese cargo ya es un mérito y luego cada uno lo hace mejor o peor".
De vuelta sobre la actualidad política, Fernández Campo aseguró no compartir las "visiones apocalípticas" sobre la ruptura del Estado de las Autonomías, y añadió que le "preocupan" pero no le "atormentan". Asimismo, apuntó que no está "de acuerdo en absoluto" con llegar a un pacto con ETA si para ello hay que ceder "cosas muy importantes, como son las que se piden por parte del terrorismo".
Preguntado acerca de la recuperación de la memoria histórica, resaltó que lo importante es poder haberlo superado y no "resucitarlo" ahora, porque eso es "abrir viejas heridas, despertar odios y eso siempre es peligroso", al tiempo que subrayó que la transición fue "ejemplar". "La memoria histórica debe ser la transición. Tiene más mérito que las hayamos olvidado quienes vivimos aquellas situaciones, que no el hecho de que los que ni si quiera las vivieron quieran ahora resucitarlo", indicó.
Acerca de los cambios en el régimen disciplinario de la Guardia Civil, apostó por una actualización, pero "no hasta el punto de que cambie completamente el concepto militar de la disciplina, la obediencia y el valor, una serie de valores militares castrenses que son fundamentales y si se rebajan se convierte a las Fuerzas Armadas en una cosa muy distinta de lo que deben ser".
Por otro lado, reconoció que el Rey no le pide consejo desde que dejó de ejercer su cargo oficialmente, y apuntó que su relación ahora es "muy de tarde en tarde, muy distinta a cuando estaba allí, cuando estaba incrustado en La Zarzuela y vivía más allí" que en su casa. "Ahora les veo y les saludo en alguna festividad, en el santo del Rey o en la Fiesta Nacional, pero no tengo una relación constante, ni directa, ni profunda", concluyó.