Anuncia que pedirá la comparecencia de Zapatero en el Congreso para que explique el envío de 500 militares más a Afganistán
MÁLAGA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó hoy que en el caso de la activista saharaui Aminatu Haidar ha habido "una sucesión de chapuzas y de engaños" por parte del Gobierno central, que "ha terminado en una derrota total de nuestro país y un triunfo para todos los demás".
Rajoy dijo, durante su intervención en un almuerzo de Navidad organizado por el PP, al que asistieron unos 1.500 militantes y representantes de colectivos sociales y económicos de la provincia, que con este caso "todos ganan salvo el Gobierno español, que cada vez pierde más peso en el mundo".
Así, citó a Marruecos, que ve que sus intereses agrícolas "se refuerzan en perjuicio de los de los agricultores españoles y de los que cultivan productos como el tomate, las frutas y hortalizas". Además, añadió, el Gobierno alauí, "ve cómo España reconoce que en el Sáhara se aplica la legislación marroquí".
A ello se suma, según Rajoy, que Francia "actúa de mediador y refuerza su control sobre la política exterior española", que Aminatu Haidar "consigue colocar en la agenda política mundial la causa saharaui y que Estados Unidos puede exigir a España más compromisos después de su actuación de mediación".
"En resumen, aquí todo el mundo gana algo salvo el Gobierno español y los agricultores españoles, que se convierten en los paganos de los errores y los disparates de José Luis Rodríguez Zapatero", aseveró.
También calificó de "engaño" que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, reconociera, "después de que el Gobierno acusara a la Policía de ser la responsable de que Haidar entrara ilegalmente en España", que Marruecos "le informó con una antelación de 24 horas". "Chapuza y engaño e intento de echarle la culpa a funcionarios que lo único que hicieron fue cumplir órdenes y con su obligación", sentenció.
COMPARECENCIA DE ZAPATERO
Rajoy criticó que la política exterior de España "cambie cada 24 horas", por lo que pedirá al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que comparezca en el Congreso y explique la postura que mantiene España en relación con el conflicto de Marruecos y el Sáhara.
Además, indicó que preguntará a Rodríguez Zapatero "por qué somos el primer país de Europa en anunciar que vamos a mandar 500 militares más a Afganistán cuando Francia, Alemania y Reino Unido se van a reunir para debatir esto el 28 de enero".
"Queremos pedirle explicaciones, claridad, saber a dónde va y lo que quiere hacer", declaró Rajoy, porque "lo único que ve hoy en día la sociedad española es que se crean problemas donde no los hay y cuando hay uno de verdad, se genera una crisis de consecuencias imprevisibles".
ALIADOS CON VALORES DE DEMOCRACIA Y LIBERTAD
El líder de los populares precisó que es ahora cuando se están recogiendo los frutos de una política exterior que, dijo, "no va a ninguna parte y que busca aliados donde no tenemos que buscarlos". Una política, añadió, que "se olvida" de que España es "una democracia avanzada".
"Nuestros socios y aliados son aquellos con los que compartimos valores como democracia, libertad y derechos humanos", defendió Rajoy, quien enumeró "Europa, una buena relación trasatlántica y en Iberoamérica no Hugo Chávez, no Evo Morales, sino los que defienden la libertad, la democracia y los derechos humanos".
Para el dirigente del PP, ésa es la política exterior propia "de lo que se supone que es un país serio, que tiene al frente de las responsabilidades de gobierno a alguien que un día sí y otro también demuestra que es absolutamente incapaz de dar la talla y estar a la altura de los ciudadanos españoles".
En este mismo sentido, el presidente del PP-A y vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, incidió en la "pérdida de prestigio" de España no sólo en Europa, sino en el mundo.
Citó casos como el del buque Alakrana, el de la activista saharaui, el de los tres cooperantes secuestrados en Mauritania "por terroristas con el sello falso de Al Andalus" así como el de Gibraltar, donde acusó al Ejecutivo socialista de "no sólo no defender la españolidad" del Peñón, sino que "terminaron deteniendo a guardias civiles".
"Mientras esté Zapatero España no pintará nada en Europa ni en el mundo, esa también es una realidad", reiteró, al tiempo que lamentó que se haya "roto" el consenso en materia de política exterior. A juicio del dirigente popular, los "grandes consensos nacionales" se están cambiando, y citó el espíritu de concordia de la Constitución.
Esto se debe, a su juicio, a que el Gobierno central "está guiado por una minoría intransigente" que, continuó, "quiere imponer una memoria histórica, una ley de aborto que rechaza la mayoría de los españoles, que quiere convertir a los crucifijos en un problema cuando son una garantía de paz y de civilización y que quiere imponer educación ideológica en los colegios y hasta cargarse los toros".
