PALMA DE MALLORCA 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justícia de les Illes Balears acordó hoy remitir un comunicado a los medios de comunicación donde lamenta que algunos de ellos "vayan más allá de una reacción crítica lícita" frente a una decisión judicial e "incurran en posicionamientos personalmente denigrantes para los jueces destinatarios de los asertos o las valoraciones que ofrecen a la opinión pública".
En este comunicado, la Sala del TSJB explica que, a veces, se achaca a los jueces haber dictado su resolución apartándose conscientemente de todo sentido de la justicia, en otras se les atribuyen interferencias de orden ideológico, político, e incluso partidista, cuando no se incorporan calificativos lesivos para la dignidad de cualquier persona.
Ante tales situaciones, destaca la Sala, puede observarse que los jueces de nuestras islas no han solicitado amparo ante el Consejo del Poder Judicial, ni han interpuesto demandas, ni se han involucrado en contienda pese a tales extralimitaciones.
"Los jueces de nuestras islas tienen perfectamente asumido que la dimensión pública de su función expone sus decisiones al conveniente análisis y a la crítica legítima, sin que consideren inquietada o perturbada su independencia por aquellos posibles excesos", señalan.
Por otro lado, explica el TSJB que se trata de reducir al máximo el inconveniente de que sean los propios jueces quienes tengan que resolver las pretensiones de los mismos jueces frente a terceros. Tampoco se ha respondido directamente a tales extralimitaciones para evitar involucraciones inconvenientes en la controversia, porque los jueces no son "parte de" ni tampoco son "partícipes en" las contiendas que se sustancian durante el procedimiento judicial, sino que exclusivamente intervienen para resolverlas quedando -por razón de su propia función- al margen (ni por encima ni por debajo) de la controversia existente sólo entre las partes, alega.
Precisamente por ello, señala el TSJB, los jueces se encuentran impedidos de reaccionar igual o en las mismas condiciones que cualquier otra persona, incluso pública, frente a los posibles ataques personales, porque "al hacerlo arriesgan su posición de neutralidad o imparcialidad debidas".
Así se explica, según el TSJB, en buena medida "el silencio o la inactividad de los jueces, que no deben interpretarse como apatía, atonía, ni indolencia ante inaceptables descalificaciones a la persona, sino un puro ejercicio de responsabilidad frente a críticas extralimitadas que abonan el descrédito social y en el fondo la deslegitimación institucional".
"Todo lo cual resulta particularmente desalentador para cuantos reconocemos en los medios de comunicación social no sólo el valor de la libertad de expresión (sostén del Estado de Derecho), sino además un valor añadido como vehículo de auténtica formación que resulta complementario, cada vez en mayor medida, de los canales e instrumentos formativos tradicionales, lo que singularmente contribuye a engrandecer el grado de responsabilidad de los medios y correlativamente a justificar la exigencia de ciertas pautas de conducta que creemos tener derecho a esperar", concluye.