BILBAO, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, afirmó hoy que sería una "anormalidad democrática" y una "cesión" del Gobierno central que Batasuna, con el nombre de EHAK "o con otros", se presentase a las próximas elecciones municipales y forales de mayo.
En una entrevista concedida a la cadena Cope, San Gil exigió al presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que "no ceda" como ocurrió en el caso del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK) en 2005 ante la intención "de ETA-Batasuna de estar en los próximos comicios".
"El Gobierno no puede mirar para otro lado cuando hay una Ley de Partidos vigente y cuando Batasuna está ilegalizada por ser parte de la banda terrorista", aseguró.
En este sentido, señaló que "el Tribunal Supremo en 2003 decretó que Batasuna era una creación y un instrumento de ETA y hay una Ley de Partidos que no puede ser papel mojado porque es una Ley vigente que hace que quienes no respeten las reglas de juego democrático no participan en nuestra democracia". "Que Batasuna esté en las elecciones es una anormalidad democrática", insistió.
La dirigente del PP añadió que "ahora pretenden volver no sé si como PCTV o con otros nombres a las elecciones municipales". "No puede ser: Batasuna está ilegalizada, no tienen derecho a jugar en la partida democrática porque no son demócratas", advirtió.
A su juicio, "el Gobierno no puede ceder, no puede ponerse de perfil, hacer como que no ven nada y no saben nada y reconocer determinadas formaciones como partidos políticos democráticos". "Eso es otra enorme cesión y nosotros no vamos a estar callados, vamos a denunciar todos los días que esto es un pago político a la banda terrorista", aseveró.
María San Gil señaló que "el mal llamado proceso de paz está llamado al fracaso y vive una lenta agonía" y, sobre las detenciones producidas en los últimos días en Francia, aseguró que, "por fin", han actuado los Cuerpos policiales españoles con la Policía francesa.
"Son detenciones que nos han alegrado a todos, excepto al entorno de la banda, pero no importa", dijo.
Además, consideró que el Ejecutivo galo actúa porque está "preocupado y no tiene voluntad de que el mal llamado proceso de paz pase por no detener a quienes roban armas y forman parte de los aparatos de ETA".
"EL ATOLLADERO" DEL GOBIERNO
La presidenta del PP vasco destacó que el Gobierno está en un "atolladero" por culpa de Zapatero, a quien calificó de "irresponsable" por el cambio en la política contra ETA. "El Gobierno se ha metido en un atolladero de difícil salida y son conscientes de que están en un punto crucial y de que no saben qué hacer para salir adelante. La voluntad de ETA es insaciable y no van a parar hasta que consigan la autodeterminación", indicó.
María San Gil explicó, asimismo, que la sociedad ha variado su "esperanza" inicial en la desaparición de ETA "sin precio político ante la evidencia de los más de 180 actos de terrorismo callejero, el robo de pistolas, la extorsión a los empresarios o expresiones de la banda como los tiros de los encapuchados en una campa de Oiartzun".
"Hay un clima social que ya no se cree este mal llamado proceso de paz, la mayoría hemos interiorizado que esto está suponiendo un precio político y lo que queremos es que se detenga a los terroristas, se les lleve a la cárcel y pasen a manos de la Justicia. Y eso está haciendo que el Gobierno español se mueva", apuntó.
En esta línea, precisó que, "cuando socialmente hay una demanda de que esto no siga adelante, el Gobierno tiene que actuar porque también están pensando en las elecciones de 2008". Y si este mal llamado proceso de paz se frustra, Zapatero ve en peligro su puesto en la Moncloa", manifestó.
Asimismo, exigió "una rectificación a Zapatero, una marcha atrás, dejar de negociar con Otegi y volver, junto con el PP, a las políticas antiterroristas".
Tras aclarar que la lucha contra ETA no debe tratarse en clave "partidista", San Gil consideró que el papel del PP es realizar un "marcaje político" para que el presidente Zapatero vuelva a las políticas que impulsó Aznar junto con el PSOE en el marco del Pacto por las Libertades y que permitió avanzar como nunca en la libertad y en el final del terrorismo". "Nuestra obligación es hacer un llamamiento continuado y una exigencia diaria a Zapatero para que vuelva a ellas", concluyó.