Sanz cree el diálogo PSE-Batasuna "es una contraprestación política" y que no se debe "jugar con partidos terroristas"

Actualizado: domingo, 4 junio 2006 13:32

BILBAO, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Navarra, Miguel Sanz, se mostró hoy "pesimista" porque, tras el anuncio del jefe del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, de que "sólo negociará con ETA el abandono de las armas", la noticia de que el el PSE-EE se reunirá con Batasuna "es una contraprestación política y un Estado democrático no puede jugar con partidos y organizaciones considerados por el Supremo como grupos terroristas, al menos, hasta que se legalicen".

En una entrevista concedida al diario 'El Correo', recogida por Europa Press, Sanz rechazó, en primer lugar, el calificativo de proceso de paz, "cuando aquí no ha habido ninguna guerra", y reiteró que "Batasuna y ETA han insistido en que el proceso está supeditado a una serie de contraprestaciones", para que, después, "cuando se les hace ver que no se puede pagar precio político", planteen "que su decisión puede ser reversible".

Sanz calificó de "auténtico despropósito" la posibilidad de que su formación participara en una mesa de negociación en la que tomara parte una formación ilegal, "que no ha dado ninguna muestra de someterse al dictado de la Ley de Partidos". "Y sería aún más despropósito que eso pudiera llevarse a cabo en Navarra", añadió.

El presidente navarro mostró su disgusto porque Zapatero no aludiera a Navarra en el debate sobre el estado de la Nación y echó en falta que el jefe del Ejecutivo le telefoneara "siquiera para solidarizarse" y para decirle "no te preocupes, no hay nada de eso", en referencia a que Navarra sea "moneda de cambio" en la negociación del final de la violencia.

En este sentido, rechazó la necesidad de suprimir la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución para proteger a Navarra, pero advirtió del "peligro" de órganos comunes permanentes con Euskadi, que "serían el primer paso para una dieta vasco-navarra, que, una vez consolidado, dejase sin sentido la existencia de otras estructuras políticas diferentes".

El presidente navarro reconoció, "sin duda", lazos culturales y sociales, porque "decir que no somos la misma comunidad no significa que no queramos acuerdos de colaboración y los hemos establecido".

En este sentido negó la acusación "absolutamente falsa" de que esté ahogando la cultura vasca, algo que están haciendo "aquellos que la colocan en las barricadas, en las reivindicaciones de los asesinos, cuando han dicho 'presoak etxera'... Utilizan el euskera de manera bastarda" y recordó que ETA asesinó a un concejal de su partido que era euskaldun.