BARCELONA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del grupo parlamentario de ICV-EUiA y conseller de Relaciones Institucionales, Joan Saura, expresó hoy su "plena confianza en la persona de José Montilla como presidente de la Generalitat", en su "capacidad, su voluntad de sumar y en su rigor". Contraviniendo las palabras del líder de CiU, Artur Mas, Saura se mostró convencido de que "Montilla será un presidente lleno de ilusión, de ambición" y que "continuará la línea política que se inició en 2003" con el tripartito.
Saura no evitó hacer cierta autocrítica al reconocer como elemento negativo del anterior tripartito "sus formas" en la acción de Gobierno, una característica que llamó a evitar en el próximo Ejecutivo. Saura pidió "superar las maneras de gobernar" del anterior gobierno y para ello, fijó "cuatro objetivos": "no perder como prioridad que Catalunya ha de continuar siendo un solo pueblo", basar la acción de gobierno "en el rigor y la estabilidad", tener como "máxima preocupación los problemas cotidianos de los ciudadanos" y hacer "política pensando en el conjunto del planeta y en las generaciones futuras".
"El gobierno de Entesa tiene el reto de consolidar una cultura de Gobierno que haga de la pluralidad y la estabilidad dos caras de la misma moneda del buen gobierno. Una cultura de gobierno basada en el rigor, el diálogo, la confianza y la complicidad entre los socios del gobierno y con la sociedad", afirmó.
Saura destacó su confianza en Montilla como una de las motivaciones de ICV-EUiA a la hora de apoyar el nuevo gobierno de Entesa Nacional pel Progrés, junto con su compromiso electoral de reeditar el tripartito, y añadió un tercer argumento asegurando que los tres socios del nuevo Gobierno comparten "un programa" y "los rasgos fundamentales de un proyecto de país".
"COMPARTIMOS PROGRAMA Y PROYECTO"
El líder ecosocialista defendió que la base "común" de los tres socios del gobierno de Entesa Nacional pel Progrés es mucho mayor que las discrepancias. Pese a reconocer los "proyectos políticos diferentes, incluso contrapuestos en algunos puntos" de PSC, ERC e ICV-EUiA, Saura aseguró que "es mucho más" lo que "comparten" en cuanto a "la diagnosis sobre los problemas, las soluciones para resolverlos y los objetivos de país".
Saura quiso tener palabras de "agradecimiento" también hacia el presidente de la Generalitat ahora en funciones, Pasqual Maragall, al que reconoció el "legado político" de "una opción firme y decidida en favor de la continuidad de la alternativa de izquierdas" y "el legado político e intelectual de la opción por un catalanismo federalista, de una nueva manera de entender, no ya las relaciones con España, sino la misma idea de España, a partir del reconocimiento de su carácter diverso y plural".
En su discurso durante el pleno de investidura de Montilla, Saura defendió fervientemente la herencia del pasado tripartito y las expectativas que abre el nuevo Gobierno y, como réplica a las críticas de CiU, reivindicó que el nuevo Ejecutivo "es tan legal y legítimo como cualquier otro" y aseguró que "no es un gobierno contra nadie" sino que "representa una mayoría social realmente existente".
"Este gobierno no es ni una farsa, ni un gobierno débil ni una maniobra para ocupar el poder", aseguró, y defendió la fortaleza de la mayoría parlamentaria de izquierdas y el hecho de que los tres socios "compartimos la diagnosis del país, las soluciones que precisa" y "los objetivos de país", que resumió en "hacer de Catalunya uno de los países más avanzados de Europa, un país moderno, sin exclusiones por razón de origen social o territorial".
Saura se declaró "orgulloso del pasado y del presente" de la coalición de izquierdas, para la que fijó el "reto compartido de realizar un modelo propio catalán" en "el mundo global y en la Europa unida del siglo XXI", y en este proyecto aseguró que "el punto de partida" que representa el Pacto del Tinell "es sólido".
El líder ecosocialista desgranó las virtudes que, a su entender, ha tenido el gobierno de la anterior legislatura, destacando su "honestidad, transparencia y ética" y el hecho de haber sido "el gobierno que ha hecho avanzar más el autogobierno en la historia de Catalunya", con el nuevo Estatut, así como el "haber hecho frente a los problemas de la gente" y haber "realizado una política nueva en materia ambiental y territorial".
VIVIENDA Y CAMBIO CLIMÁTICO
Para el futuro Gobierno, estableció los "retos" principales del "cambio de modelo productivo, la mejora y ampliación del sistema de bienestar" y "la modernización ecológica", con especial atención en el "cambio climático". En este sentido, y para que no todo fueran constataciones, pidió a Montilla que ampliara en su respuesta los objetivos que se marca como presidente en tres campos concretos: la vivienda, el empleo, la violencia de género y el cambio climático.
Por su parte, Montilla remarcó su coincidencia con todas las valoraciones de Saura y anunció medidas inmediatas para "reducir la precariedad y la siniestralidad laboral" mediante "un Plan de Choque" que combata también la "economía sumergida" y que aproveche las nuevas competencias en Inspección de Trabajo.
Montilla defendió también el "derecho fundamental a la vivienda" que establece el Estatut y anunció, además de los 50.000 pisos de protección oficial, una "red de mediación social para la vivienda para llegar a 20.000 familias, la rehabilitación de 7.000 viviendas y poner suelo a disposición de promotores públicos y privados para 150.000 viviendas más".
También reconoció la necesidad de que "Catalunya haga frente" al cambio climático "dentro de su modesta contribución" con una política de "eficiencia energética, más energías renovables y biocombustibles" y anunció que la Ley de derechos de las mujeres para la erradicación de la violencia de género será "una de las primeras" que el nuevo gobierno llevará al Parlament.
