MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ponencia que trabaja en la reforma de las funciones del Senado avanza a buen ritmo hacia una reforma de la Constitución Española que la convierta en cámara de primera lectura en asuntos territoriales, algo en lo que los grupos mayoritarios están de acuerdo.
La ponencia se ha reunido este jueves, uno más de los encuentros de trabajo que preside Pío García-Escudero, también presidente de la institución. Al concluir, García-Escudero se ha limitado a expresar que "las cosas van bien" y que la ponencia está "en condiciones" de presentar un acuerdo en el mes de junio, el plazo que el Senado se dio a sí mismo el año pasado cuando abrió un nuevo proceso de reforma.
El presidente ha subrayado que se trata ahora de cumplir este mandato, una moción aprobada por unanimidad en la que se limitan los cambios a las funciones del Senado, y no ha querido entrar en más detalles. La propuesta, en cualquier caso, supondrá casi con toda seguridad la reforma de la Constitución, que establece que los procesos legislativos se inician en el Congreso.
Fuentes parlamentarias han explicado a Europa Press que el consenso gira en este momento en torno a tres cuestiones. Por un lado, convertir efectivamente el Senado en la cámara en la que arranque la redacción de las normas de carácter territorial, es decir, sobre asuntos autonómicos y municipales; cuáles sean estos es algo que está aún por determinar y en lo que trabajan los partidos.
INFORMAR AL CONGRESO EN TEMAS TERRITORIALES
Además, se trataría de añadirle al Senado la capacidad de informar sobre esos otros temas cuya primera lectura corresponde al Congreso, pero que pueden tener alguna incidencia en las autonomías. Un tercer aspecto en el que se puede lograr el acuerdo es la creación de mecanismos que ayuden a Congreso y Senado a dirimir sus diferencias legislativas en los temas en cuestión, por ejemplo, a través de comisiones mixtas.
La ponencia trabaja también en otros aspectos que los grupos consideran igualmente importantes aunque sean menos llamativos, como los plazos de tramitación legislativa. Todo ello formará parte de la propuesta que los grupos quieren presentar al Pleno del Senado en el mes de junio.
Las mismas fuentes han explicado que ven posible dejar además la puerta abierta a estudiar una reforma de la composición de la cámara, el nudo gordiano que los grupos no han logrado desatar hasta ahora. En el año 1996, una ponencia similar a la actual logró grandes avances para reformar la cámara, pero encalló al abordar cómo y cuántos senadores elegir.
