MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Senado aprobó hoy una moción presentada por el Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas en la que se insta al Gobierno a la transposición del Reglamento de la Comisión Europea para regular la exclusión de las variedades de uva para vinificación asociadas a la Comunidad Autónoma de Galicia. La moción, aprobada por la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca con 14 votos a favor y 12 en contra, pretende evitar que las variedades de uva más emblemáticas "sean utilizadas para poder contraetiquetar vinos" en otras Comunidades Autónomas o regiones de la Unión Europea (UE).
El senador por Galicia y portavoz adjunto del Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas, Xosé Manuel Pérez Bouza, así lo defendió puesto que, en su opinión, de esta forma se evita "la confusión del consumidor" y se asegura la "auténtica procedencia del vino, ya que la variedad de uva de vinificación es parte integrante de una denominación de origen". "Se trata de evitar que las industrias que fabrican vinos de mesa puedan comerciar con supuestos Albariños o Godellos a precios más bajos" de los que realmente marca el mercado, señaló.
Según explicó el senador, la solicitud de moción se ampara "en la normativa comunitaria que hace referencia al Reglamento 607/2009 de la Comisión Europea (CE), en el que se reconoce a los Estados miembro la posibilidad de elaborar, "para los vinos producidos a partir de variedades de su territorio, listas de uva de vinificación exclusiva".
En este sentido, Pérez Bouza recordó al Gobierno que la Xunta de Galicia ya mandó "en julio una lista de 21 variedades" susceptibles de ser incluidas en la categoría de exclusivas y pidió al Ejecutivo que "aproveche este resquicio legal" abierto por la CE, donde las leyes suelen ser eminentemente "liberalizadoras".
Asimismo, aclaró que la intención, tanto del BNG como del grupo de senadores nacionalistas, a pesar de la formulación de la moción, es "extender" esa exclusivización a otros territorios. "Hablo de Galicia, pero no tendría ningún problema en hacerlo extensivo a otros territorios. Lo que no queremos es que se abra ese abanico, ver Albariño en un tetrabrick en Estados Unidos y que los consumidores piensen que están consumiendo vino producido en España", explicó.
PSOE, PREOCUPADO POR BARRERAS ENTRE CC.AA. Y ESTADOS
Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Miguel Fidalgo, aseguró "compartir las preocupaciones" del BNG por las "consecuencias del funcionamiento del mercado" en lo referente al etiquetado, la potenciación de calidad y el fomento del prestigio de las denominaciones de origen, así como en la lucha contra el "fraude" o "cualquier otra práctica que distorsione el mercado vitivinícola". Sin embargo, consideró que esta problemática "debe combatirse con otro tipo de acciones del sector en general" y emplazó la posición del Gobierno en contra del establecimiento "de barreras entre los Estados de la UE o entre las CC.AA.", lo que calificó como una "dinámica preocupante y peligrosa".
Fidalgo invitó así a reflexionar sobre qué ocurriría si la misma acción que pretende Galicia la llevasen a cabo, "no ya otras regiones europeas", sino otras Comunidades Autónomas españolas. "Hay muchas variedades en Galicia, como el Albariño o el Godello, producidas en otras regiones españolas como Cataluña, Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León o Asturias", ejemplificó.
CASOS PREVISTOS PARA LA EXCLUSIVIZACIÓN
Además, recordó que, aunque la Organización Común del Mercado (OCM) Vitivinícola "permite este tipo de exclusiones", sólo "hay dos situaciones" por las que se permite tal iniciativa. La primera, en base a una variedad circunscrita a un territorio muy pequeño, "donde el control es imposible desde puntos de vista de rentabilidad económica", y la segunda, si el nombre de la variedad es parte sustancial de la Denominación de Origen. "Por lo tanto, no sería aplicable la normativa europea en ninguno de los casos y no se permitirá", pronosticó.
Finalmente, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, José Luis Torres Colomer, reconoció la confusión a que puede llevar la normativa de la OCM sobre etiquetado de botellas, la cual "permite, por ejemplo, que debajo de la denominación de origen las empresas puedan incluir en el etiquetado la variedad de la uva". Por ello, defendió que si bien el organismo "puede tomar estas medidas, también "permite restricciones, si son necesarias, para proteger la reputación de la denominación de origen o indicación geográfica".
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