Reconoce que las demandas hídricas de toda la comarca de La Sagra superarán a medio plazo los recursos disponibles
MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno central no tiene capacidad para intervenir en las distintas cuestiones urbanísticas, medioambientales y de régimen de incompatibilidades que se han suscitado en los últimos meses en torno al controvertido macroproyecto urbanístico "Residencial Francisco Hernando" que se está levantando en Seseña (Toledo) promovido por el constructor del mismo nombre, conocido como 'El Pocero'.
Así lo reconoce el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria, a la que tuvo acceso Europa Press, en contestación a una batería de preguntas formuladas por el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares. En todos los supuestos analizados, dice el Gobierno, la competencia es de la Corporación Local o de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Al preguntar Llamazares por la aplicación al proyecto de Hernando del porcentaje de reserva para vivienda protegida, el Ejecutivo asegura que en el proyecto de Ley de Suelo se contempla un 25 por ciento con carácter básico de cumplimiento en todo el país, pero de momento es un proyecto en tramitación parlamentaria y, hasta que no se apruebe, no se puede exigir al caso de Seseña.
Por tanto, la cuestión depende del Ejecutivo castellano-manchego y sería su ley regional la que estaría siendo incumplida, por lo que "el Ministerio de Vivienda no puede ejercer actuaciones de intervención" en Seseña, "estando vetadas por la Constitución las relaciones ordinarias de tutela o control de legalidad entre las distintas Administraciones".
ES COMPETENCIA DE LA JUNTA O DEL AYUNTAMIENTO.
"Es a los órganos competentes de la Junta y a los municipios a los que corresponde intervenir en el proceso de ordenación y gestión urbanística de los terrenos a los efectos de hacer efectiva la obligación legal mencionada", señala.
Respecto a la vigilancia de los funcionarios municipales, el Gobierno replica que la apertura de expedientes informativos compete a la Corporación Local y que el Ministerio de Administraciones Públicas tampoco puede entrar en materia de incompatibilidad y de régimen disciplinario salvo que se tratase de un funcionario local habilitado nacional y cuando los hechos pudieran conllevar la destitución o separación del servicio.
En materia medioambiental, el Ejecutivo recuerda que sólo a partir de la reforma de la Ley de Aguas de 2005 es preceptiva la emisión de un informe del organismo de cuenca sobre la disponibilidad de recursos en cualquier actuación urbanística que implique mayores demandas de agua.
INSISTE EN QUE NO PUEDE GARANTIZAR AGUA.
El caso de Seseña es anterior, por lo que el Ministerio no ha realizado ninguna actuación encaminada al abastecimiento de agua a la urbanización de 'El Pocero' ni puede garantizar nada. Así las cosas, las actuaciones para el suministro de agua potable a Seseña son competencia de las administraciones local y regional.
Eso sí, en el mismo escrito se reitera que las demandas hídricas de toda la comarca de La Sagra, en la que se incluye Seseña, superarán a medio plazo los recursos disponibles en el río Alberche y las previsiones del Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo.
Según informa el Gobierno, desde 1992 se han venido realizando una serie de actuaciones para garantizar abastecimiento de agua a toda esa zona dado el "continuo proceso de crecimiento de su población". tampoco aquí Medio Ambiente tiene capacidad para intervenir, asegura, ya que los sistemas de reparto de agua del Alberche "se gestionan por la Sociedad Aguas de Castilla-La Mancha".
MÁS AGUA DEL TAJO DENTRO DE TRES AÑOS.
Dado que tanto Madrid como Toledo utilizan los mismos recursos del río Alberche, lo último que se ha realizado es un convenio entre el Gobierno central y las comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha ara "allegar recursos hídricos adicionales del tramo medio y superior del río Tajo para el suministro de agua potable" a La Sagra oriental, donde se encuadra Seseña.
En concreto, se han encomendado a la sociedad estatal Aguas de la Cuenca del Tajo las obras para asegurar un refuerzo de recursos de unos 22 hectómetros cúbicos al año, aprovechando los excedentes. Su puesta en servicio se prevé para dentro de tres años y se calcula que resolverá el problema de abastecimiento para un mínimo de otros diez años.
