TOLEDO, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Vivienda y Urbanismo de Castilla-La Mancha, Alejandro Gil, solicitó hoy al alcalde de Seseña (Toledo), Manuel Fuentes, que dé explicaciones "por ese doble juego y doble cara", sobre el desarrollo del PAU 'El Quiñón' y la paralización del proyecto urbanístico del polígono industrial 'Los Albañales'.
A preguntas de los medios antes de su comparecencia en la Comisión de Presupuestos de Vivienda y Urbanismo, Gil defendió la actuación de la Consejería del ramo en la tramitación del PAU 'El Quiñón', donde se prevé la construcción de 13.508 viviendas en Seseña, y recordó que el alcalde del municipio concedió las licencias de obra necesaria para llevar a cabo ese desarrollo.
El consejero reclamó explicaciones del primer edil y detalló que éste unas veces está en desacuerdo con el plan urbanístico y otras "me pide que levante la suspensión", así como en otras ocasiones "me dice por carta que toda actuación por la Junta ha sido ajustada a derecho y concede esas licencias".
Además, indicó que "esa doble cara" también "la ha ofrecido" en la tramitación del PAU 'Los Albañales', que prevé la construcción de un polígono industrial de 1.300.000 metros cuadrados en Seseña, y reclamó ser "coherente" en sus posturas y "no pedir por carta agilizar los trámites" de este proyecto y "luego rechazarlo en el pleno".
Para Gil "lo que está claro" es la actitud de la Consejería de Vivienda y Urbanismo que solicitó "un plan de etapas y de infraestructuras" para el desarrollo del PAU 'El Quiñón', enfatizó.
También, el consejero se refirió al PAU 'Las Higuericas' en Hellín (Albacete), tras reclamar el PP su comparecencia sobre esta tramitación, y aseveró que el Grupo Popular "llega tarde", ya que esa comparecencia ya la ha solicitado el Gobierno regional.
Gil indicó que la actuación ha sido "respetuosa con la ley, con transparencia y responsable", porque "hemos hecho las cosas como Dios manda y tenemos la conciencia tranquila", dado que "todos los acuerdos de la Comisión de Urbanismo están amparados en informes técnicos y jurídicos de los funcionarios de los servicios de Urbanismo".
Además, señaló que cualquier expediente urbanístico debe tener el visto bueno de la Consejería de Medio Ambiente respecto al cumplimiento de las zonas de protección y de valor ecológico, donde se imponen medidas correctoras "para minorar el impacto ambiental".
En este sentido, Gil apuntó que en la actuación en Hellín se restringió la actuación a una zona de terrenos agrícolas que "no tienen valor ambiental y defendió que "todo se ha hecho correctamente", e instó a quien no lo crea así a que acuda a los tribunales.
