BARCELONA 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
La cincuentena de vecinos de las 18 viviendas que fueron desalojadas el pasado lunes en Premià de Mar (Barcelona) por una explosión de gas butano en los bajos de su edificio siguen sin poder regresar a sus casas, a pesar de que el retorno estaba previsto para el pasado miércoles, inicialmente.
El Ayuntamiento aseguró este fin de semana que aunque los pisos ya disponen de luz y agua, la compañía eléctrica sigue trabajando en el restablecimiento del servicio de luz.
Por otro lado, una brigada municipal limpió esta semana las zonas más afectadas del inmueble y levantó un muro que separa el local en el que tuvo lugar la explosión de la escalera de vecinos. También se ha colocado una valla en el mismo local y se ha comunicado a sus propietarios que tienen que encargarse de la limpieza de su interior.
La explosión, causada por una bombona de butano, causó seis heridos, de los que tres ya están dados de alta y los otros tres continúan ingresados en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona con quemaduras graves, pero fuera de peligro.
El Ayuntamiento anunció el pasado jueves que la concejalía de Servicios Sociales se ha hecho cargo de la ayuda a los desalojados, a los que se ofrece alojamiento y dietas, además de asistencia psicológica en grupo para quien lo necesite.