La Síndica de Greuges de Barcelona aboga por abrir un proceso extraordinario de regularización de inmigrantes en España

Defiende el derecho de voto para inmigrantes en las próximas elecciones municipales

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 26 julio 2006 17:03

BARCELONA, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Síndica de Greuges de Barcelona, Pilar Malla, abogó hoy por abrir un proceso extraordinario de regularización de inmigrantes para acabar con la situación de ilegalidad de unos 800.000 extranjeros que se encuentran 'sin papeles' en España, según las últimas cifras sobre el padrón municipal.

Tras presentar un documento sobre inmigración, Malla denunció la situación de "clandestinidad" que sufren los 'sin papeles', quienes "trabajan sin contrato y no están dados de alta de la Seguridad Social" y apostó por la regularización para "defender el derecho de estas personas y crear seguridad".

La Síndica reconoció que la apertura de un proceso de regularización "puede provocar el denominado efecto llamada", aspecto que el PP ya criticó en el proceso extraordinario de hace un año, pero advirtió de que "hasta el momento, en España hay trabajo y podemos asumir la llegada de inmigrantes".

"Sueño con un país abierto, consciente de que algunas personas no pueden vivir en su país de origen y que hay que acogerles, porque ello supone abogar por la pluralidad y defender la integración", aseguró Malla, quien destacó que "más del 50% de recién llegados tiene un nivel alto de estudios".

A pesar de que descartó ofrecer "papeles para todos", posicionamiento por el que abogan ciertas entidades de apoyo a inmigrantes, Malla defendió "flexibilizar" ciertos requisitos para acogerse a la regularización, como "reducir la residencia de 3 años en España para poder pedir la documentación".

La Síndica abogó por que las administraciones "favorezcan" la regularización de inmigrantes y que el Ayuntamiento de Barcelona sea "especialmente diligente a la hora de conceder los certificados de arraigo", una de las condiciones exigidas para acogerse a los mecanismos de regularización previstos en la Ley de Extranjería.

Estos son algunos de los aspectos que la Síndica de Greuges de Barcelona recoge en el documento 'Ciudad e Inmigración. Propuestas para la convivencia'. El estudio reclama que el Ayuntamiento "ejerza con la máxima diligencia y eficacia las funciones relativas al empadronamiento y a la documentación" de los extranjeros.

En el mismo informe, Malla destaca que "los empleadores tienen el deber de colaborar en la regularización y documentación de inmigrantes" y "facilitar la documentación requerida para la obtención de los permisos de trabajo iniciales o de renovación, si la relación laboral es continúa".

REGULARIZAR A INMIGRANTES QUE REALIZAN SERVICIO DOMÉSTICO.

La Síndica reclamó que no sólo los empresarios cumplan con esta exigencia, sino "también los particulares que tienen a un inmigrante como asistente o en el servicio doméstico", algo que se produce en muchas ocasiones, especialmente en el cuidado de ancianos que tienen problemas de dependencia.

Malla destacó que Barcelona "acoge a los inmigrantes" y que este colectivo "no sufre conflictos con la parte de la sociedad que los utiliza para trabajar", mayoritariamente las clases con cierto poder adquisitivo que "los contratan para su servicio doméstico o para atender a los ancianos".

AUMENTAR LOS SERVICIOS SOCIALES PARA EVITAR XENOFOBIA.

Según Malla, el problema "viene con el sector de habitantes que requiere de atención de los servicios sociales", ya que su demanda choca con la del colectivo de inmigrantes que sufre dificultades económicas para poder salir a flote y que requiere de la misma ayuda por parte de las administraciones.

Ante esta situación, la Síndica de Greuges abogó por "tener políticas sociales más dotadas económicamente" para evitar ciertos problemas de xenofobia que se pueden dar por parte de estos colectivos, que "también necesitan becas de comedor u otras subvenciones".

Malla confió en que la futura Ley de Servicios Sociales, una de las asignaturas pendientes del tripartito catalán en esta legislatura, y la Ley de la Dependencia ayuden a ampliar la cobertura de servicios sociales a la población.

EVITAR LOS GHETTOS COMERCIALES.

En el informe, la Síndica también defiende la necesidad de evitar la presencia de ghettos comerciales en la ciudad de Barcelona, por lo que apuesta por la necesidad de que el Ayuntamiento "planifique, regule e intervenga" ante la "concentración excesiva de establecimientos similares en determinadas áreas".

Malla aseguró que "en determinados casos, los nuevos establecimientos abiertos por extranjeros han generado conflictos con establecimientos similares ya existentes que compiten para un público similar y ofrecen, a veces, precios más bajos y un horario de apertura más amplio".

Como solución, aboga por controlar esta situación "a través de la concesión de licencias, en el marco de una actividad planificada por parte del Ayuntamiento". Así, "se pueden fomentar de forma ordenada, aquellos negocios inexistentes en el pasado o de sectores claves no explotados, como los locutorios", según el estudio.

De cara a las próximas elecciones municipales, Malla insistió en su petición de que se apruebe el derecho de voto de los inmigrantes, solicitud que ya ha hecho pública en varias ocasiones, aunque reconoció que "ello no será posible" en los comicios de mayo.

Según el informe, "la participación política mediante el sufragio activo y pasivo de todos los ciudadanos de Barcelona es un objetivo irrenunciable para asegurar la representación de todos los intereses dentro de la sociedad" y el derecho a voto es "uno de los mecanismos más importantes para vertebrar una sociedad en el ámbito político".

Sin embargo, en el mismo estudio, Malla advierte de que, mientras no se reconozca el derecho de voto a los residentes extranjeros no comunitarios, "las asociaciones que representan a ciudadanos extranjeros y favorecen su integración, reciban atención y protección particulares" por parte de la administración.

Como elementos de integración, la Síndica abogó por fomentar el deporte y defendió la necesidad de que las autoridades municipales vigilen que los servicios funerarios "respondan a la diversidad religiosa de la población", así como favorecer "la tolerancia mutua entre religiones".

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