BILBAO, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El sindicato ESK, considerado cercano a la izquierda abertzale, expresó hoy su "más profunda indignación" por el atentado cometido en Madrid y mostró su solidaridad con las personas heridas, así como al conjunto de la población madrileña. Además, pidió "una inmediata declaración de desestimiento total y unilateral de la violencia por parte de ETA y la condena explicita de este acto, por parte de la izquierda abertzale".
En un comunicado, la central sindical aseguró que "no hay razón alguna que justifique la utilización de la violencia contra la población y, menos que ninguna, aquella que pretenda presentarse como instrumento de defensa de determinados proyectos políticos, o con la excusa de responder a las demandas políticas de una parte de la sociedad, por muy legítimas que sean éstas".
"Eludir la condena de este atentado, sobre todo si esto se produce al amparo de la denuncia de actuaciones políticas antidemocráticas e inhumanas de otros adversarios políticos, significa sin paliativo alguno, que se admite y se asume, de forma práctica el valor político de la violencia. Algo absolutamente inaceptable", añadió.
A su juicio, "la responsabilidad de cada acto es única y exclusiva de quien lo provoca, y jamás puede ser eludida en función de las responsabilidades que tenga cada agente político en otras acciones o comportamientos políticos".
Por ello, exigió "una inmediata declaración de desestimiento total y unilateral de la violencia, por parte de ETA, y la condena explicita de este acto, por parte de la izquierda abertzale, al igual que de todos y cada uno de los agentes políticos, sociales y sindicales".
GOBIERNO
"Esta condena no me lleva a justificar la actuación del Gobierno del PSOE en el mantenimiento de la Ley que ilegaliza a la izquierda abertzale, que mantiene una política penitenciaria antidemocrática, ilegal y contraria a los derechos humanos, y que niega el derecho a decidir de los pueblos que así lo desean y exigen", agregó.
En su opinión, "el atentado de hoy, no puede servirle de excusa para mantener su política actual, por mucho que la indignación que haya producido y la presión que surja de la misma le proporcione alguna inaceptable coartada".