Asegura que los policía municipales afectados están "destrozados" y cree que estos hechos pudieron "preverse y evitarse"
BILBAO, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Sindicato Vasco de Policía (SVP), Iñaki Garrido, consideró que el ataque de encapuchados del pasado viernes en Bilbao a dos policía municipales -a uno de los que intentaron quemar- pudo ser "una trampa o una emboscada". Tras asegurar que los agentes "están destrozados", pidió que acabe con "este lastre" y destacó que estos hechos pudieron "preverse y evitarse".
En declaraciones a Europa Press, Garrido calificó de "francamente lamentable" y de "sinsentido" lo sucedido en la capital vizcaína y señaló que es "algo impensable" que se ataque de esta manera a "unos trabajadores que trabajan en beneficio de la sociedad".
"Pudo ser una trampa o una emboscada. No entendemos por qué tienen que suceder estas cosas, ni por qué tienen que preparar una trampa para unos trabajadores que, al fin y al cabo, es el servicio de urgencias sociales", apuntó, para recordar que los agentes estaban intentando atajar "el botellón" cuando fueron agredidos.
No obstante, dijo que también cabe la posibilidad de que los agresores "pasaran por ellí y simplemente se les ocurriera esto". "Nadie sabe lo que puede estar dentro de la cabeza de la gente que es capaz de prender fuego a una persona sin conocerla de nada, sin saber lo que está haciendo, sin conocer su trabajo, porque estoy seguro que no conocen absolutamente nada de nuestro trabajo", aseveró.
PREVENCION
A su juicio, "hay medios para evitar estas situaciones, que podrían preverse". "Creemos que, en esta sociedad, hace falta un poco más de decisiones para abordar las cuestiones y solucionarlas, de una vez por todas", afirmó.
El representante sindical precisó que "reprochan a quien tiene la capacidad normativa y ejecutiva que tomen cartas en el asunto" que, "de una vez, acaben con este lastre" que perdura durante "tantos años".
Además, agradeció el apoyo que han recibido el Cuerpo policial y los agentes afectados y dijo que éstos no entienden que sean atacados cuando "vienen a trabajar en un accidente, cuando vienen a ponerse entre los atracadores y las víctimas en un atraco, cuando se tiran los primeros al agua cuando alguien se cae...".
"Están destrozados. Esto lleva una carga psicológica importantísima y la recuperación es laboriosa. Son hechos profundamente lamentables que jamás debieran suceder y espero que no vuelvan a suceder a nadie", insistió.
Además, en un comunicado, el Sindicato Vasco de Policía denunció que "el que repetidamente tengan lugar hechos que pudieron preverse", les reafirma en que "la designación de los responsables en este servicio de Seguridad Ciudadana no se guía por motivos estrictamente profesionales y de eficiencia".
Por ello, hace un llamamiento "a quienes tienen el deber de normar y gestionar para que actúen con decisión y previsión" y que se acabe con situaciones como ésta que "envenenan" su imagen. En esta línea, instó a "abandonar la política de cerrar la cuadra cuando ya se ha escapado el caballo".
