La Sindicatura de Cuentas alertó de irregularidades en 2007


BARCELONA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Sindicatura de Cuentas ya alertó en 2007 al Parlament de "irregularidades" en la gestión de las empresas del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) en un informe que presentó en la cámara en que fiscalizaba sus cuentas de 2003. Pese a ello, ningún grupo le hizo caso ni pidió explicaciones en la comisión parlamentaria del síndico, indicaron a Europa Press fuentes parlamentarias.

El informe fiscalizador, de más de 120 páginas, analiza las cuentas del Ayuntamiento de 2003, y constató "numerosas irregularidades que ponen de manifiesto graves deficiencias en la elaboración, contabilización y control de los expedientes de obras" en los encargos que hizo a sus dos empresas públicas dedicadas a la construcción y gestión de obra pública y equipamientos: Gramepark y Grameimpuls.

La Sindicatura recomendó en su informe al consistorio "que se establezcan mecanismos que permitan un adecuado control y supervisión" para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente.

Entre las "numerosas incidencias, destacan encargos de obra del Ayuntamiento posteriores a la selección del contratista, modificaciones de la obra efectuadas con anterioridad a la autorización del Ayuntamiento, desviación del prespupuesto hasta tres veces superior al importe presupuestado inicialmente, pagos de obras mediante permuta, y expedientes de obras encargados a empresas municipales "incompletos pese a ser de informes significativos".

También se constatan malas prácticas en la contratación de personal. "Determinado personal que ocupaba puestos de trabajo ha pasado a ocupar lugares de trabajo de un grupo superior sin pasar por el trámite preceptivo de la promoción interna", constata. Además, se observa el pago de incrementos salariales no regulados por normativa.

En el caso de una operación de permuta de bienes realizada por Gramepark, la Sindicatura observa una sobrevaloración de más de 2,25 millones de euros.

También se constata que obras en instalaciones deportivas se hicieron "sin crédito y sin haber formalizado los correspondientes expedientes contractuales". Según la ley vigente, estos contratos pueden ser inválidos al no cumplir los requisitos que establece la legislación. Otros expedientes relativos a la construcción de viviendas son incompletos, por lo que dificulta el control final del Ayuntamiento sobre las obras encargadas.

Estas irregularidades se diagnosticaron en 2003, cuando el PSC tenía 16 de los 27 ediles, y el alcalde ya era Bartomeu Muñoz, detenido ayer, y que gobernaba en coalición con CiU e ICV-EUiA-EPM.