Sirera critica la "chulería" y la "prepotencia" de la ministra de Fomento y la acusa de mentir a los catalanes

Actualizado: miércoles, 8 agosto 2007 15:34

BARCELONA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP de Cataluña, Daniel Sirera, lamentó hoy la "chulería" y la "prepotencia" de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, durante su visita de ayer por la tarde a Barcelona y consideró que la ministra "mintió" en sus explicaciones sobre la situación de las infraestructuras catalanas, una situación que para el presidente del PP es de "caos generalizado".

Además, el popular afirmó que Álvarez es una ministra "de juzgado de guardia, que no asume responsabilidades", por lo que opinó que debería presentar su dimisión y puntualizó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "la tendría que cesar de manera inmediata".

Para los populares la ministra ayer intentó "negar la evidencia" y señaló que "no es de recibo que se culpe al PP o a los medios de comunicación y a los periodistas de mentir". Para el presidente del PP, "no hay nadie que crea" que después de cuatro años de gobiernos socialistas "lo que está pasando sea responsabilidad del PP".

Según Sirera, tanto los ciudadanos que padecen los problemas como los que los pueden ver a través de los medios de comunicación, los catalanes conocen el "caos" en autopistas, red ferroviaria y aeropuerto.

En cuanto a la situación de Cercanías de Renfe, el popular aseguró que alguien "está mintiendo", ya que, según Sirera, Renfe y Adif dijeron que había sabotajes "no denunciados a la policía", mientras que el conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, "culpó a la falta de inversiones del antiguo gobierno" y Álvarez a las obras del AVE.

El popular afirmó que la ministra "debe pensar que los catalanes somos tontos" y añadió que no se puede mantener un Gobierno "que no hace lo que debe hacer". En este sentido, aseguró que el PSC "está haciendo el ridículo" por seguir culpando al PP.

Para Sirera los problemas en las redes de comunicación catalanas son consecuencia de una "falta de entendimiento" entre los miembros del tripartito, a los que solicitó "que se pongan a trabajar" en lugar de estar "de vacaciones".