SEVILLA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Obreros del Campo (SOC) solicitó 20 días de multa a razón de 1.000 euros diarios, es decir, 20.000 euros, a la duquesa de Alba, Cayetana Fitz James Stuart, por las declaraciones "injuriosas", a juicio del sindicato, que realizó la duquesa tras los incidentes ocurridos el pasado 28 de febrero por la protesta realizada por el colectivo ante la concesión a la duquesa de la distinción de 'Hija Predilecta de Andalucía'.
Por su parte, tanto el Ministerio Fiscal como el representante legal de la duquesa, el abogado madrileño Javier Saavedra, pidieron la absolución de Cayetana de Alba y consideraron que este juicio "debería haberse celebrado por la vía civil, y no penal".
El SOC presentó el pasado 15 de mayo ante el Juzgado de Guardia de Sevilla una querella criminal contra la duquesa acusándola del citado presunto delito de injurias "al incitar públicamente y por televisión al rechazo social, desprecio y vejación del SOC" con unas declaraciones en diversos medios de comunicación donde la duquesa se refirió supuestamente el 28-F a los trabajadores y afiliados del SOC llamándoles "delincuentes, gentuza y cuatro locos".
En esta querella se recordaba que el día 28 de febrero hubo "incidentes entre un grupo de manifestantes y efectivos del Cuerpo Nacional de Policía", hechos que fueron --a juicio del SOC-- "inusitadamente violentos y a todas luces desproporcionados".
Al juicio de faltas por las presuntas injurias denunciadas por el sindicato, celebrado hoy en el Juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla, no acudió finalmente la duquesa de Alba, puesto que según comentó Javier Saavedra, había sufrido una lesión en el brazo que le impedía acudir a la vista, a la que no estaba obligada a ir al tratarse de un juicio de faltas.
Por su parte, cerca de un centenar de jornaleros y miembros del SOC, entre lo que se encontraban su secretario general, Diego Cañamero, y el alcalde de Marinaleda (Sevilla), Juan Manuel Sánchez Gordillo, acudieron a los juzgados y mostraron pancartas y octavillas en contra de los "terratenientes".
Durante el juicio, que se desarrolló sin incidentes salvo un jornalero que tuvo que ser identificado por la Policía Nacional después de proferir gritos en el tribunal, la juez no aceptó la prueba de grabaciones en vídeo de las declaraciones de la duquesa en ciertos medios televisivos, propuesta por la acusación.
Para el abogado de la duquesa, el SOC "no está legitimado para personarse en un procedimiento por injurias ni se puede arrogar la representación del honor de sus militantes", ya que "el SOC no puede ser nunca parte ofendida, porque la duquesa nunca se refirió expresamente al sindicato". Además recordó que las querellas por injurias y calumnias "suelen producirse por una acción de una persona física a otra persona física".
"La duquesa no intentó nunca injuriar ni molestar a nadie", agregó Saavedra, que reiteró que en sus palabras "no hubo 'animus iniurandi'", tras lo que lamentó que "el SOC tiene especial predilección por la duquesa de Alba".
"No debería haberse celebrado ningún juicio", agregó Saavedra, quien apuntó que "todos conocemos quién es la duquesa de Alba, su interés y su amor por Andalucía, se la conoce como la 'duquesa solidaria', pues cuenta con una gran categoría histórica, humana y personal, pues se preocupa por los demás de forma humilde, secreta y sin aspavientos". A su juicio, esta denuncia "es injusta desde la perspectiva jurídica y moral".
El representante legal del SOC, Luis Ocaña, consideró que el sindicato "es tan titular de los derechos fundamentales ultrajados como cualquier persona física, porque las personas insultadas eran militantes del SOC".
"Las expresiones de la duquesa son absolutamente vejatorias y vulneran la dignidad del SOC", agregó Ocaña, que destacó el impacto mediático de dichas declaraciones "y por el tono de sus palabras, las hizo de forma meditada y sosegada".
Por su parte el Ministerio Fiscal recordó que la calumnia "debe estar dirigida a personas físicas, no jurídicas, y tampoco se prevé que esté dirigido a personas jurídicas en el caso de una falta, como ocurre en esta ocasión".
Cañamero consideró en su declaración que el presunto insulto "fue para todos los trabajadores que estábamos en la protesta" y aclaró que el día 28 de febrero "se produjo una manifestación totalmente pacífica, donde no se la abucheó a ella sino a la Junta por premiarla". "Hubo un altercado con la Policía porque los agentes intervinieron contra los trabajadores, pero prácticamente no hubo actos violentos", añadió.
El dirigente jornalero, que consideró que se ha dañado la dignidad del sindicato, aseguró que se sintió dañado por la duquesa "porque hay frases que duelen más que un palo, en el sentido de que nos ha llamado delincuentes, no hemos robado a nadie y públicamente no puede decirlo".
LA AUSENCIA DE LA DUQUESA, "UN DESPRECIO"
Tras el juicio, el secretario general del SOC, Diego Cañamero, precisó que si la duquesa sale condenada, el dinero lo destinarán a los jornaleros inmigrantes y si sale absuelta presentarán un recurso. Además consideró "un desprecio" el hecho de que la duquesa "no haya venido a dar la cara, pues la edad no la exime de responsabilidad, sobre todo cuando ha dicho que éramos unos locos, sinvergüenzas y delincuentes en medios públicos, ante lo que le pedimos que nos diera disculpas, pues nuestra dignidad no tiene precio y no se puede insultar impunemente".
Lamentó que "en 30 años de Democracia no hemos visto a ningún terrateniente condenado, a pesar de que no cumplen los convenios, contratan a personas sin documentación, contaminan acuíferos y ríos, no respetan los derechos de los trabajadores y ocupan vías pecuarias públicas".
"He visto en este juicio que el condenado soy yo y el sindicato y a la duquesa de Alba no la van a condenar, porque tiene 34.000 hectáreas y aunque diga que somos unos delincuentes no pasa nada porque el poder del dinero influye también en la Justicia y eso nos duele", criticó Cañamero, que hizo un símil de este juicio con un partido de fútbol "entre el FC Barcelona y Los Molares donde el árbitro siempre pite a favor de los grandes".
Cañamero consideró "increíble y lamentable" que el Ministerio Fiscal "diga que no es delito llamar a alguien delincuente", y precisó que "las medallas de Andalucía deberían recibirlas aquellos que se suben a un andamio o los que recogen espárragos de sol a sol".