Sólo uno de los ocho proyectos de parque eólico recibidos por el Gobierno balear hace un año se encuentra en tramitación

Actualizado: lunes, 13 febrero 2006 15:25

El Govern buscará el consenso social, al tratarse de instalaciones que podrían causar un fuerte impacto paisajístico

PALMA DE MALLORCA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Sólo uno de los ocho proyectos de parque eólico que el Govern balear anunció que había recibido hace casi un año se ha puesto en marcha, y es el que se prevé abrir en Ciutadella (Menorca) cerca del ya existente de Es Milà, que ya se encuentra en fase de tramitación, mientras que el resto de iniciativas se enfrentan a problemas de impacto ambiental, al estar proyectadas en áreas protegidas del archipiélago.

Salvo el menorquín, todos los proyectos de creación de parques eólicos en Baleares se encuentran actualmente "en punto muerto", incluido el que la compañía Gesa Endesa anunció para la zona comprendida entre las localidades mallorquines de Artà y Ses Salines.

En declaraciones a Ultima Hora Punto Radio recogidas por Europa Press, el director general de Energía, Jaume Sureda, confirmó que "paradójicamente" las zonas más adecuadas para explotaciones de energía eólica existentes en Mallorca generalmente cuentan con un mayor grado de protección ambiental, por lo que recomendó alcanzar un "consenso social", al tratarse de instalaciones que podrían causar un "fuerte impacto paisajístico".

Sureda explicó que la situación se vé agravada por la circunstancia de que la ley vigente contempla que si el emplazamiento ideal para ubicar una estación eólica se encuentra muy alejado del punto de almacenamiento, la empresa debe sufragar el coste que supone la infraestructura para la evacuación de la energía. Y esos costes pueden superiores a la rentabilidad del parque.

Por otro lado, el Consell de Mallorca es el organismo con competencias para aprobar la adecuación medioambiental de este tipo de instalaciones y, en este sentido, el conseller insular de Territorio, Bartomeu Vicens, explicó que se deberá estudiar "caso por caso", a fin de comprobar que se alcanza un "equilibrio" entre la creación de estos recursos energéticos y la sostenibilidad ecológica.

A este respecto, el responsable del área de Conservación del GOB, Antoni Muñoz, aseguró que su grupo apuesta por la producción energética neta, aunque agregó que se deben evitar los impactos sobre el entorno natural en el que se ubican los parque eólicos, que consideró que se deben estudiar e intentar implantar en nuestras islas, pero "no a costa de cualquier cosa", sentenció.

Muñoz recordó que "ha costado mucho conseguir protección para una serie de espacios naturales de Baleares y ahora no tendría sentido que se ubiquen estas instalaciones con un gran impacto paisajístico en estos espacios salvados de la edificación", por lo que aconsejó trasladarlos a áreas rurales comunes e incluso a zonas degradadas.

El ecologista pidió un "compromiso" por parte de las empresas que se dedican a explotar la energía eólica para buscar alternativas que no pasen por la obtención de resultados económicos a corto plazo, sino que busquen otros más sostenibles a largo término, entre las que destacó el aprovechamiento de la radiación solar, que está repartida por todo el territorio balear de un modo uniforme.

TRIPLICAR PRODUCCIÓN.

La Dirección General de Energía del Govern dio a conocer en marzo de 2005 que había recibido ocho proyectos de parques eólicos en las islas, de los que cuatro se ubicarían en Mallorca y el resto en Menorca, que se enmarcan en el Plan de Impulso de Energías Renovables, que se marcó como objetivo triplicar la producción de este tipo de energías, que engloban tanto la eólica como la solar y la biomasa.

En el caso de la eólica, el Plan marca un límite de 75 megawatios de potencia, si bien este límite se alcanzaría prácticamente si el proyecto de Gesa Endesa en Artà y Ses Salines se aprobara, ya que la potencia prevista para esta iniciativa es de 60 megwatios.

En Menorca, los tres proyectos adicionales presentados contemplan una potencia eólica de hasta 20 megawatios, que se sumarían a los 3,2 actualmente instalados en Es Milà, primera experiencia en Balears, que cubre las necesidades energéticas de 2.000 viviendas de la isla.