MADRID 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato Profesional de Policía (SPP) advirtió hoy de que la resistencia que opuso el ciudadano nigeriano Osamuy Akpitaye, fallecido cuando era expulsado de España en un vuelo regular, "no es un hecho aislado" y que los agentes tienen que hacer frente a la resistencia de los inmigrantes, "capaces de cualquier cosa para evitar su repatriación, desde agredir a la escolta policial hasta autolesionarse gravemente".
Por esta razón, el SPP insta, en un comunicado, a que Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, junto a las compañías compañías aéreas, "articulen medidas tendentes a garantizar la seguridad de todos los funcionarios policiales encargados de ejecutar las ordenes de expulsión".
En el caso de los dos funcionarios de la Brigada Provincial de Extranjería de Madrid, el SPP señala que su actuación fue "rigurosa, seria y profesional". "En todo momento la máxima prioridad de los agentes fue proteger, por este orden, la integridad física del expulsado, la del pasaje, la de la tripulación y la suya propia", señala el sindicato policial.
En todo caso, el SPP lamenta "profundamente la muerte de este ciudadano", del que recuerda que su fallecimiento se produjo durante "la tercera vez en una misma semana que se intentaba proceder a la expulsión". "En todas ellas la actitud del ciudadano nigeriano, al cual le contaban 11 antecedentes policiales, entre otros, por agresión sexual, robo y resistencia y desobediencia, fue extremadamente agresiva y de nula colaboración con los funcionarios actuantes", continúa.
SPP niega que se le introdujera una venda en la boca, ni que se le tapase ésta con cinta adhesiva. "Como medida excepcional para casos de especial agresividad, como ha sido el caso, hubo que ponerle una cinta entre los labios con el fin de evitar que se autolesionara y no mordiera a los funcionarios actuantes, como ya había hecho con anterioridad, permitiéndole en todo momento mantener la boca abierta y respirar por ella sin ningún tipo de dificultad", explica el sindicato.
Además, SPP señala que la muerte de Osamuyi Akpitaye "sobrevino de manera súbita y repentina, siendo inútiles todos los esfuerzos realizados por los profesionales para evitarla".