El Supremo condena a 15 años de cárcel a un "conductor suicida" que provocó un accidente con un muerto

Actualizado: domingo, 15 enero 2006 12:38

MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Sala Penal del Tribunal Supremo ha condenado a 15 años y 6 meses de prisión a un 'conductor suicida', Miguel Bravo López, que provocó un accidente de tráfico circulando en dirección contraria por la autopista A-7 de Barcelona, que ocasionó un muerto.

El Supremo eleva en 10 años la pena al conductor respecto a la condena que le impuso la Audiencia de Barcelona, que entendió que actuó por imprudencia y no con dolo, es decir, con intención de causar la muerte.

Para el alto tribunal, el acusado no sólo provocó la muerte de su acompañante --ya que el fallecido en el accidente era el copiloto de su vehículo-- "sino que previamente había puesto en peligro la vida de otras personas mediante dicha conducción temeraria con consciente desprecio por la vida de las mismas".

Los hechos probados de la sentencia indican que Miguel Bravo López y Manuel F.J. robaron un coche en Girona el 30 de julio de 2003. El mismo día, y con el vehículo sustraido, atracaron un restaurante en Sabadell, y después, al sentirse perseguidos por los Mossos de Esquadra, entraron en dirección prohibida en la autopista A-7, a una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora para evitar ser detenidos.

"La autopista presentaba en aquellos momentos una gran circulación, por lo que fueron varios vehículos los que se vieron obligados a sortear el vehículo conducido por el procesado", dice la sentencia, que destaca que condujeron en dirección contraria entre 5 y 7 kilómetros.

Su huida terminó al esquivar un vehículo y estrellarse con la valla de protección de la autopista, y de rebote contra un camión. Como consecuencia del accidente murió el copiloto del coche, Manuel F. El acusado era adicto a la heroína.

La Audiencia de Barcelona le condenó a 2 años de cárcel por el robo en el restaurante; a 1 año por tenencia de armas prohibidas; y a 2 años y 6 meses por conducción temeraria con resultado de muerte. El Supremo eleva la pena por este último delito a 10 años y 6 meses de cárcel, al entender que cometió un delito de conducción con consciente desprecio de la vida de los demás en concurso con un delito de homicidio.

Además, Bravo deberá pagar 4.960 euros al seguro del conductor del camión contra el que chocó, por los daños ocasionados, y está condenado a 18 arrestos de fin de semana por el robo del coche.