MADRID 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo ha confirmado una condena a 3 años de cárcel impuesta por la Audiencia Provincial de Cádiz en abril de 2005 a un funcionario de prisiones, destinado en la enfermería del centro penitenciario 'Botafuegos', en Algeciras, por estafar a una reclusa, a quien pedió 3.000 euros a cambio de concederle el tercer grado penitenciario.
En una sentencia notificada hoy, la Sala de lo Penal del alto tribunal desestima así un recurso de casación interpuesto por el acusado contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz que le condenó a tres años por un delito continuado de estafa, al aplicarle una agravante de "prevalimiento del carácter público".
El Supremo considera que en la sentencia de instancia "hubo prueba de cargo razonadamente suficiente y lícitamente aportada" para justificar la condena impuesta al acusado, un funcionario del Cuerpo de Ayudantes Técnicos Sanitarios de Instituciones Penitenciarias.
La Audiencia de Cádiz consideró probado que el acusado trató de estafar a una interna, a quien pidió 3.000 euros para conseguir que saliera de la prisión, pese a que sus familiares, su madre e hija, no accedieron a darle esa cantidad.
En otra ocasión, el funcionario hizo creer a otra reclusa que si le daba la misma cantidad conseguiría que abandonase la prisión. También se reunió con sus familiares, quienes le dieron 1.800 euros.
La sentencia de instancia basó su condena en la declaración de varias internas, una de las cuales manifestó que escuchó decir al acusado "en esta prisión los terceros grados se pagan".