El Teatro Arriaga acogerá mañana la ópera barroca Apoteosis o Consagración de los Santos Ignacio y Francisco Javier

Actualizado: martes, 14 noviembre 2006 13:31

BILBAO, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Teatro Arriaga acogerá desde mañana la representación de la ópera barroca Apoteosis o Consagración de los Santos Ignacio y Francisco Javier, interpretada por la Agrupación Coral de Cámara de Pamplona, fundada en 1946 por el maestro Luis Morondo, y el Ensemble Elyma, creado en Ginebra en 1981 por Gabriel Garrido, dirigidos ambos por éste último.

Según informó el teatro en una nota de prensa, en este año que se celebra el 500 aniversario del nacimiento de San Francisco Javier, "tenemos la posibilidad de escuchar esta obra excepcional, interpretada por verdaderos especialistas en el repertorio musical latino del Renacimiento".

Las obras tienen su origen en el 12 de marzo de 1622, en la Basílica de San Pedro, donde se celebró la más elaborada y grandiosa ceremonia de canonización celebrada hasta entonces. El Papa Gregorio XV canonizó a cinco santos. Entre los cinco estaban San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier, fundador y primer miembro de la Compañía de Jesús.

San Isidro de Madrid (1082-1172) era el único medieval de estos santos; las otras dos figuras, Santa Teresa de Avila y San Felipe de Neri, estaban también ligados, como Ignacio y Javier, a la Reforma Católica. Las celebraciones continuaron durante semanas, después del 12 de marzo, y cada una de las cuatro órdenes implicadas montó sus propias celebraciones, que incluían Misas y Procesiones.

El Colegio Romano, sabedor del peso que tenía dentro de los Jesuitas, puso en escena tres producciones dramáticas diferentes para honrar y conmemorar las vidas de sus dos nuevos santos. Los dramas fueron escritos por miembros de la facultad del Colegio Romano, y se representaron sucesivamente.

El primero se titulaba Ignatius in Monte Serrato Arma Mutans y fue compuesto por el jesuita Vincenzo Guiniggi (1601-1653). Era un drama que relataba la conversión de Ignacio de Loyola y su cambio de soldado del mundo a soldado de Cristo. El segundo drama, titulado Pirimalo, fue compuesto por el jesuita Alessandro Donati (1584-1640). La historia cuenta la predicación y el celo misionales de Javier y en concreto la conversión de Pirimalo, Príncipe de Ceilán.

El último drama, que más propiamente puede calificarse de ópera, es la Apoteosis sive consecratio Sanctorum Ignatii et Francisci Xaverii. El texto fue compuesto por el también jesuita Orazio Grassi y la música por Johannes Hieronymus Kapsberger, al que a menudo se menciona como noble alemán, pero que en realidad nació en Venecia y vivió la mayor parte de su vida en Roma.

REPRESENTADAS DESDE 1622

Kapsberger es más conocido por su música para laúd. Guiniggi y Donati eran profesores de retórica en el Colegio Romano; Grassi fue un famoso matemático, astrónomo, arquitecto de la Iglesia de San Ignacio de Roma, que se vio en parte envuelto en el affaire Galileo. El autor del segundo de los tres dramas, el Pirimalo, el padre Alessandro Donati, es actualmente conocido por ser el autor de la ópera en tres actos titulada David musicus. Se desconoce la fecha exacta de las representaciones, pero sabemos que se representaron sucesivamente, después del 12 de marzo de 1622, comenzando por Ignatius in Monte Serrato Arma Mutans.

El argumento impreso de la Apotheosis está tanto en la Biblioteca Nacional Vittorio Emmanuele de Roma como en la Biblioteca del Vaticano y contiene una breve sinopsis por actos y escenas. El libreto, que celebra la vida de Ignacio de Loyola y Francisco de Javier, está dividido en cinco actos. Hay además un prólogo hablado que precede al acto primero; el personaje de la Sabiduría introduce la obra.

La acción se sitúa en el Campo de Marte, en Roma, donde los antiguos romanos deificaban a los emperadores y a los ciudadanos honorables. La Sabiduría invita a los jóvenes del Colegio Romano a consagrar y santificar a Ignacio y a Javier, a la manera de los antiguos héroes romanos y de acuerdo con los ritos antiguos.

LOS PERSONAJES

A medida que se desarrolla cada acto van apareciendo personajes con nombres de la época que representan funciones concretas en la acción: Metagenes construye el templo; Phythis esculpe las estatuas de los dos santos, y Retiar y Secutor representan a gladiadores.

El resto de los personajes son la personificación de los países relacionados con uno u otro santo, y vienen a honrarles en el templo de magia del Campo de Marte. Cada país viene con su cohorte de cantantes y bailarines. La entrega de regalos, que se acompaña con bailes, batallas y luchas de espadas, es continua durante los diferentes actos y culmina en un gran final en el Acto quinto, donde todo el mundo está en escena (chorus omnium).

No hay un gran desarrollo de la acción dramática, aunque el templo se construye en el primer Aato y se destruye en el último, y hay un cierto diálogo acerca de estos sucesos. La mayor parte de este diálogo es un parlamento directo al público, más que un diálogo dramático en escena.

Sin embargo, los actos segundo y quinto tienen un cierto diálogo que ayuda al desarrollo y conocimiento de algunos personajes. India y Palestina hablan entre ellos en el segundo acto, acerca de quiénes son, y en el quinto acto los personajes de varios países están juntos en escena y se unen para intentar, primero humanamente y después con intervención divina, derribar el templo.

DOS NACIMIENTOS

La Apotheosis se sitúa entre dos géneros: la ópera romana temprana por un lado y el drama jesuítico por otro. Varios investigadores han señalado que la ópera, realmente, tiene dos nacimientos.

El primero de ellos, hacia 1600 en Florencia, ligado a la actividad de las poderosas cortes y a sus celebraciones privadas, para luego pasar a Roma después de 1600, a las ricas cortes, seglares o clericales, como piezas singulares asociadas con especiales celebraciones y puestas en escena por las instituciones académicas de Roma.

El segundo nacimiento de la ópera sería en 1637, cuando la ópera se hizo pública, y una compañía de músicos alquiló el Teatro San Cassiano de Venecia para producir la primera ópera abierta al público, que se tituló Andromeda, con libreto de Benedetto Ferrari y música de Francesco Manelli.

LA MÚSICA

En términos generales, al igual que en las otras óperas romanas de comienzos del XVII, la música es tanto vocal como instrumental. La música vocal es tanto coral como solista; hay dos tipos de música solista. Con mucho, el estilo vocal solista es sobre todo declamatorio, pero sin una noción rítmica muy desarrollada.

Este tipo de solo normalmente tiene una línea vocal de movimiento rápido, con notas repetidas cantadas sobre una línea más figurada de bajo. La textura musical es homofónica, excepto en un dueto del segundo acto para tenor y bajo en el coro, en el que el dueto comienza con una imitación. Los declamatorios de la Apotheosis lo mismo son largos y sin ninguna forma particular, que muy cortos. A veces se aproximan al aria. El primer solo de Palestina, en el segundo acto es un buen ejemplo.

La línea vocal obviamente manifiesta un sonido del este, adecuado para el retrato de Palestina. Las palabras clave están a veces iluminadas por ritmos rápidos y lentos; en la línea vocal son también utilizadas para subrayar o explicar un texto.