Guerra pide "sosiego y responsabilidad" a los partidos y "evitar las descalificaciones" para hacer posible "el acuerdo deseado por todos"
MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
Todos los partidos políticos manifestaron hoy su voluntad de alcanzar el consenso y el acuerdo en la "nueva fase" que comienza para la reforma del Estatuto de Autonomía de Andalucía. La Comisión Constitucional nombró a la ponencia que durante un mes debatirá las enmiendas presentadas por los grupos a la reforma.
El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Alfonso Guerra, inauguró la primera sesión del órgano encargado de debatir la reforma del Estatuto de Andalucía en la Cámara Baja garantizando a todos los partidos "el derecho a la defensa de todas las posiciones" y reclamando "sosiego y responsabilidad", además de que "se eviten las descalificaciones para posibilitar el acuerdo deseado por todos".
Tras leer los nombres de los 11 diputados autonómicos que formarán parte de la Ponencia, Guerra dio paso a todos los grupos parlamentarios para que, en su primera intervención, fijaran su posición "en este día histórico".
PSOE: NO ES EL MOMENTO DE LA TACTICA
El secretario de Política Autonómica del PSOE, el andaluz Alfonso Perales, que actuará como ponente junto con Javier Torres Vela y Ramón Jáuregui, recalcó la "seguridad, el entusiasmo y la confianza" de su grupo en la autonomía andaluza y definió como "buena" la propuesta. Aunque dijo no entender por qué el PP no la apoyó en Andalucía, se comprometió a hacer "todos los esfuerzos" para buscar el acuerdo y rechazó las posiciones inmovilistas.
"Es el momento de mirar lejos, no el de la táctica ni el de mirar a ras del suelo", proclamó, reclamando colaboración para hacer un Estatuto para los próximos 25 años. Además, Perales anunció que el PSOE centrará su tarea en "garantizar y refirmar" la "plena constitucionalidad" de la propuesta y en adecuarla al "interés general".
PP: LA ESPERANZA DE CONSENSO SE CONFIRMA
El presidente del PP-A, Javier Arenas, quien actuó como portavoz aunque las ponentes de su partido serán Soraya Sáenz de Santamaría y Fátima Báñez, incidió en su voluntad de acuerdo y destacó que "la esperanza del consenso se confirma" porque después de las enmiendas presentadas por el PSOE la distancia entre los dos partidos mayoritarios se ha acortado. Así, emplazó a todos a no "perder esta última oportunidad" de lograr el acuerdo "porque sólo un Estatuto de consenso es bueno para Andalucía" y no se debe sustituir el texto vigente por un "Estatuto de discordia y enfrentamiento".
"Un Estatuto de primera es consenso, máximas competencias, respeto a la Constitución, garantía de que los andaluces tienen los mismos derechos que el resto de los españoles y una financiación justa y solidaria", aseveró Arenas, que insistió en que la reforma no era una prioridad para los andaluces y pidió que no se cree un "problema autonómico que no existe" en su comunidad.
IU, DISPUESTA A ABRIR LA MANO
Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, subrayó la legitimidad y constitucionalidad de un Estatuto que definió como "sólido, maduro y ambicioso" y avanzó que su grupo se afanará en "preservar al máximo" la tarea del Parlamento andaluz, aunque se mostró dispuesto a "abrir la mano" para ampliar el consenso. "Hay mar de fondo en la cuestión autonómica, pero esperamos no nos impida llegar a buen puerto y podamos hacer un Estatuto de calidad para Andalucía", apuntó.
Jordi Xuclà, portavoz de CiU, mostró su deseo de que la propuesta andaluza sea tramitada a través del "acuerdo y el diálogo". Así, insistió en que su grupo trabajará desde el "respeto" al texto y que, como en otras reformas, "nunca negará a otros" lo que su formación ha demandado para Cataluña. También se declaró satisfecho de que, poco a poco, se vaya demostrando que las reformas estatutarias eran necesarias e indició en que no tiene "ninguna vocación" de que Cataluña protagonice el debate andaluz.
El portavoz de ERC, Joan Tardà, garantizó que su formación actuará como en 1981, defendiendo que "Andalucía sea lo que los andaluces quieran que sea". Tras destacar que Cataluña no puede ser ajena a este proceso porque muchos catalanes tienen origen andaluz, lamentó que no se haya elaborado un texto más ambicioso y cercano a las reivindicaciones de Blas Infante. Por último, advirtió de que el proceso de reformas estatutarias "no podrá ser frenado por los que siguen anclados en el uniformismo y la españolidad rancia".
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, recordó que las enmiendas presentadas por su grupo han sido elaboradas por el PA --que no tiene representación en el Congreso--, pero no tienen por qué contar con el apoyo de los nacionalistas vascos. Además, se comprometió a impulsar los acuerdos que vayan adoptando los representantes de la delegación andaluza que son, a su juicio, los que tienen que llevar las riendas de la reforma.
Desde Eusko Alkartasuna Begoña Lasagabaster, en representación del Grupo Mixto, insistió en que el "respeto a las decisiones" de los Parlamentos es un "elemento clave" y volvió a lamentar que éste no se tuviera con la reforma que la Cámara vasca envió al Congreso. También subrayó que las comunidades pueden "denominarse como quieran" y defendió una nueva tipología de competencias, pero recomendó que la reforma se elabore atendiendo las necesidades de Andalucía y no mirando a lo conseguido o reclamado por otras comunidades.
DELEGACIÓN DEL PARLAMENTO ANDALUZ
Todos los representantes del Parlamento andaluz destacaron también en su primera intervención en la Comisión Constitucional su voluntad de consenso y de ampliar el acuerdo sobre la reforma. Así, la portavoz del PA en la Cámara autonómica, Pilar González, manifestó que su grupo está "abierto al diálogo y a trabajar abiertamente" para esta reforma, que para su grupo, según afirmó, "es central".
González, quien intervino en nombre de su partido "con emoción y alto sentido de la responsabilidad", aseguró que el PA defiende "la igualdad que se encuentra entre la libertad y la fraternidad". "La igualdad respecto a otros territorios del Estado, concebido como un Estado plurinacional", destacó.
Por parte de IU intervino su portavoz en el Parlamento andaluz, Concha Caballero, quien también se manifestó "abierta al consenso", aunque "siempre dentro de la consecución de un Estatuto de máximo autogobierno, máximas competencias y una financiación justa y solidaria".
La portavoz de IULV-CA aseguró que su partido acude al Congreso con "un alto espíritu reivindicativo para echar fuera los estereotipos que se han creado alrededor" de Andalucía y para ayudar a avanzar al Estado "en un sentido progresista y federal".
Acto seguido, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, mostró su esperanza de que "la recta final" del Estatuto "sea una nueva oportunidad para el consenso", ya que, a su juicio, "ha llegado la hora de la verdad y de mostrar la voluntad sincera de acuerdo".
En este sentido, reclamó a todos los partidos que "eliminen los pactos excluyentes" y "apuesten por un Estatuto de y para todos los andaluces". "Ha llegado la hora del sentido común, la razón y la altura de miras", reiteró.
Por último, el portavoz del PSOE en la Cámara autonómica, Manuel Gracia, afirmó que su partido acude al Congreso "confiando plenamente en el funcionamiento de las instituciones" y con voluntad de alcanzar un consenso "que preserve lo fundamental, el máximo autogobierno enmarcado dentro de la Constitución, en competencias, en capacidad de participación, de cooperación con el Estado y las CC.AA".
Gracia destacó su disponibilidad a "trabajar con auténtica y sincera voluntad de consenso para alcanzar un acuerdo alrededor de un Estatuto de máximos, respetuoso con la Constitución, socialmente generoso con las desigualdades y para una España más avanzada, cohesionada y fuerte".
