Recuerda al PPdeG que el Parlamento típica "fórmulas" para el proceso y le exige que "distinga" entre "tiempo de trabajo y de comparencia"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, expresó hoy su "preocupación" por el retraso que acumula la reforma estatutaria en Galicia debido a la "tibia voluntad" por abrir el proceso y, por ello, reclamó a los grupos parlamentarios que no hagan de la profundización en el autogobierno "una carrera de obstáculos".
En la rueda de prensa posterior al Consello, Touriño se refirió a las discrepancias surgidas entre PSdeG y BNG con el PPdeG acerca de la metodología que debe sustentar la revisión del texto de 1981 y consideró que el debate sobre la fórmula más adecuada "no es una cuestión tanto de procedimiento concreto como de que parece que hay una tibia voluntad por poner en marcha la reforma".
En este sentido, recordó que el reglamento de la Cámara autonómica "tipifica y da una correcta salida" para lo que acuerden los grupos y, por ello, insistió en expresar su inquietud por la dilación que está provocando "esa aparente tibieza".
En consecuencia, exigió "no convertir" el proceso en "una tarea imposible" y abogó por propiciar "criterios eficaces" para consensuar el "mejor" método de trabajo. "No pongamos más obstáculos de los que ya hay", añadió el mandatario gallego, quien destacó que la revisión del marco autonómico "precisa determinación y voluntad firme para responder a esta gran tarea de país".
ACTUACIÓN DEL PPdeG
Así, preguntado por si considera que la oposición reclama en solitario que se cree una comisión específica con el objetivo de retardar la apertura de la reforma, Touriño optó por "no señalar en ninguna dirección" y limitarse a incidir en que "es necesario no hacer de esto una carrera de obstáculos para realizar el trabajo".
No obstante, y en respuesta a las críticas del presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, en las que aseguraba que los socios del bipartito proponen una ponencia --que implicaría debates a puerta cerrada-- para evitar la difusión de sus discrepancias; el dirigente autonómico replicó al líder popular que "hay momentos para el trabajo y momentos para las comparecencias".
Tras apelar a la "prudencia" y asegurar que no pensaba "entrar al trapo" a Núñez Feijóo, Touriño aseveró que "es elemental y de rigor distinguir los tiempos y aparcar otras tentaciones". Así, demandó a los grupos parlamentarios que "busquen instrumentos para hacer compatibles" las intervenciones con el debate estricto y exigió "no confrontar un principio con otro". "En Valencia --donde la reforma fue aprobada por PP y PSOE-- lo hicieron así", añadió.
DISTINGUIR
En consecuencia, incidió en que "hay que saber distinguir, si es que se quiere llegar al final" del proceso, y se mostró convencido de que si los partidos "comparten estos elementos, encontrarán la fórmula" en la que enmarcar el desarrollo de la reforma. "Porque el problema de no es de fórmulas, es de fondo", denunció.
Además, aludió a la propuesta de trabajo remitida por el PPdeG, que plantea consultar al Consello Consultivo las dudas que puedan surgir en el transcurso del proceso, y aseveró que "no se puede convertir a este órgano en un gabinete de consulta".
Así, reclamó "altura de miras" y, tras denunciar que "sobra tibieza y falta determinación", el presidente instó a los grupos a "tirar todos en la misma dirección" para garantizar el éxito de la reforma. "Pongámonos a la tarea", proclamó Touriño, quien concluyó que, no obstante, el actual "tampoco es un momento especialmente complicado".
