Touriño ve a Galicia "en condiciones" de convertirse en la primera comunidad en acordar una reforma estatutaria unánime

Actualizado: lunes, 23 enero 2006 17:58

Avanza que "no dará un paso atrás" respecto a otras autonomías, pero aboga por un marco "propio" que evite "copiar" otros procesos

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se mostró hoy convencido de que Galicia está "en buenas condiciones" para lograr reformar su Estatuto con la aprobación de los tres grupos parlamentarios y convertirse en la primera comunidad en la que este debate se resuelve con la unanimidad de las fuerzas políticas.

En una rueda de prensa convocada en su residencia oficial de Monte Pío para evaluar el éxito de las negociaciones del Estatut, Touriño consideró que el acuerdo de los tres partidos supondría "reparar un déficit histórico", después de que ni la Constitución ni el Estatuto de 1981 contasen con el apoyo unánime del arco político de la comunidad.

Por ello, destacó la "responsabilidad" que supone la revisión del actual marco autonómico y aseguró que ante este "reto", "todas posibilidades están por delante", ya que la necesidad de que el debate precise del concurso de la oposición representa "un vector extraordinariamente positivo" y supondría culminar "lo que no logró ninguna comunidad autónoma".

Así, informó de que hoy mismo encargó al portavoz parlamentario del PSdeG, Ismael Rego, que pusiera en marcha "los mecanismos políticos" para iniciar el proceso de reforma. En consecuencia, reclamó al responsable del Grupo Socialista que convoque a los responsables de PPdeG y BNG para activar la ponencia parlamentaria que asumirá este proceso y que se espera que esté constituida en el mes de febrero.

Al respecto, el presidente confió en que la demanda de este organismo tenga lugar "por consenso" y surja por iniciativa de los tres partidos, y no únicamente por la quinta parte de la Cámara necesaria para activar el proceso, según el Reglamento.

REUNIÓN CON FEIJOO

Además, avanzó que también prevé reunirse en los próximos días con el nuevo líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, ya que, a su juicio, la "mejor válvula de seguridad en democracia es la capacidad de diálogo y el consenso entre las fuerzas políticas", especialmente porque el acuerdo para el nuevo Estatuto "obligaría y corresponsabilizaría a todas" a cumplir los términos establecidos.

No obstante, rechazó la posibilidad de concertar la reforma entre PSdeG y PPdeG --partido mayoritario en Galicia con 37 de los 75 parlamentarios-- y luego incorporar al BNG, ya que considera que "desaprovechar el reto histórico como país de acordar el Estatuto las tres fuerzas políticas no tendría ningún sentido".

Por ello, reclamó "trabajar con flexibilidad e inteligencia" para garantizar el concurso de todos y propuso afrontar el proceso con "una estrategia de país, no partidaria", independientemente de "saber qué representa cada uno". "De eso somos todos conscientes", añadió.

AL MISMO NIVEL QUE EUSKADI Y CATALUÑA

Por lo que respecta a las aspiraciones de Galicia, confirmó que la comunidad no irá "un paso por detrás" de lo que demanden las otras dos nacionalidades históricas en cuestiones como la identidad o la autonomía financiera. Así, reivindicó el "mérito del avance histórico" que situó a Galicia al mismo nivel que Cataluña o Euskadi y ratificó que "no se renunciará a eso".

En este sentido, reafirmó su intención de reclamar el "máximo nivel competencial" y del ejercicio de la capacidad financiera, pero aclaró que estas demandas se "encuadrarán en la perspectiva gallega", lo que significa "no hacer mimetismos ni copias" de otras revisiones estatutarias.

Según él, la reforma gallega "debe responder a las necesidades de Galicia" y basarse en una "vía propia" en función de las aspiraciones y especificidades de la comunidad". "Lo que tiene que venir, tendrá que venir bien a los gallegos", concluyó.