MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Zaragoza y ex ministro del Interior, Juan Alberto Belloch aseguró hoy que, ante la tregua de ETA, "el escepticismo es razonable, porque ha habido cuatro treguas en el pasado y todas, al final, han fracasado en su desarrollo", pero se mostró esperanzado porque cree que "también hay motivos para pensar que, a lo mejor, existe una posibilidad".
En declaraciones a Europa Press Televisión, Belloch explicó que la primera consecuencia que produce el anuncio de esta tregua "en la que hay que pensar por encima de todo", es para las personas amenazadas y extorsionadas por la banda. "Al menos mientras dure, vamos a tener la posibilidad de levantarnos por las mañanas sin mirar debajo del coche o poder ir a cenar con los amigos sin mirar atrás. Eso está ahí y eso, en sí mismo, es bueno", señaló.
Asimismo, se mostró contundente ante la necesidad de unidad entre los partidos políticos ante la apertura de este proceso y señaló que el Gobierno "lo que tiene que hacer es algo que ya ha empezado a hacer: citar a Mariano Rajoy para hablar".
"Lo que creo que tiene que hacer es intensificar sus esfuerzos para que estemos juntos todos a lo largo de este proceso; para lo bueno o para lo malo, para, en definitiva, afrontar desde la unidad las respuestas a esta nueva situación", añadió. Así, recalcó que es "imprescindible reforzar el planteamiento unitario de los demócratas frente a la banda".
Asimismo, se refirió a la elección de términos que han utilizado los terroristas, aunque Belloch insistió en que no se debería especular tanto "sobre lo que va a hacer ETA", porque siempre "hay un margen de error", sino que "realmente", lo que hay que "decidir" es "qué hacemos nosotros". "Lo importante no es pensar en ETA, sino qué hacemos los demócratas", añadió.
IMPORTANCIA DEL TÉRMINO PERMANENTE
Sin embargo, el ex ministro comentó que, dentro del comunicado, "es un progreso la palabra permanencia, aunque parezca un juego puramente lingüístico", porque es una palabra que no se había utilizado anteriormente en otros comunicados de ETA.
En este sentido, señaló que en la tregua decretada en 1998 "se había hablado del adjetivo indefinida" y que, a pesar de que "hubiera sido adecuado, desde el punto de vista de las personas decentes, que hubiera hablado de definitiva", es posible que así se produzca "una especie de transición entre las posiciones del pasado y las que estaríamos deseando escuchar".
Asimismo, afirmó que también es "importante" que el comunicado "no salude de manera expresa el derecho de autodeterminación, aunque el contenido realmente del texto de algún modo habla de ese derecho de los vascos a decidir, expresión por otro lado que es afín al nacionalismo democrático que la emplea en sus propios términos y que no se condicione expresamente a nada el hecho de la tregua".
Belloch subrayó la necesidad de transmitir "prudencia, tranquilidad, serenidad, análisis frío y tener muy claro que si siempre es conveniente la unión en la política antiterrorista, aún es más necesario para gestionar razonablemente esta tregua permanente de la que habla la organización terrorista".
NO AFECTARÁ A LAS DECISIONES JUDICIALES
Asimismo, desde su propia experiencia como juez y preguntado por la posibilidad de que este anuncio afecte a los procesos abiertos contra líderes de Batasuna como Arnaldo Otegi, Belloch comentó que en el ámbito judicial "sólo impera el principio de la legalidad y la forma como cada juez lo interprete".
"Por lo tanto, creo que sinceramente que Grande-Marlaska adoptará la decisión que él crea y que el ordenamiento jurídico establece y no la que pudiera ser más oportuna desde el punto de vista político", aseguró.
Belloch quiso también negar la utilización de la expresión 'tregua-trampa', algo que calificó de "error". En este sentido, señaló que no cree "que haya motivos ni para pensar como muchos dicen apresuradamente que es una tregua-trampa, eso es un error, pero también sería un error lo contrario: que esto es ya de verdad el principio del fin y que, por lo tanto, ya debemos pensar qué respuestas tiene el Estado de Derecho, qué respuestas tenemos los demócratas". "Para eso hay tiempo y que ahora ese tipo de especulaciones sinceramente pienso que no tienen sentido", indicó.
LAS EXTORSIONES TAMBIÉN DEBEN ACABAR
En cuanto al tema de las extorsiones, Belloch aseguró que "no deben existir", ya que de continuarse produciendo esto supondría que "no hay tregua". Sin embargo, comentó que el caso de la kale borroka es ligeramente diferente. "La kale borroka es algo bastante más discutido que forma parte de políticas juveniles cuya conexión con ETA es lógicamente cierta pero orgánicamente más discutida", añadió.
Por último, matizó que "lo que no es discutible, en absoluto, es el que los chantajes, las extorsiones los organice directamente la organización ETA y, que siga haciéndolas es que no hay tregua, hay simplemente cesación de una parte de sus actividades criminales".