Felicita a "todos" los que han hecho posible el alto el fuego y dice que "hice lo que tenía que hacer, no sólo en enero de 2004"
BARCELONA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, afirmó hoy que ahora es el Gobierno central quien debe dar "el paso siguiente" después de que ETA haya hecho "lo que tenía que hacer" y recordó que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero cuenta con la autorización del Congreso para iniciar un proceso de diálogo con la banda terrorista si se producía el alto el fuego.
"Espero y deseo, estoy convencido, de que el Gobierno hará el paso adecuado, al igual que ha hecho todos los pasos para llegar aquí", señaló Carod y pidió que "nadie ponga obstáculos a la paz, que nadie se ponga en contra de un proceso de paz porque lo conduce otro partido u otro gobierno que no es el suyo". Así, pidió, "a todos", "responsabilidad y altura de miras" en un "momento histórico" que "abre la puerta a la paz definitiva".
Carod convocó una rueda de prensa urgente en la sede de ERC que "no estaba oficialmente" prevista en ninguna agenda pero que "tenía que llegar". De hecho, Carod admitió tener la "percepción" de que el alto el fuego podía llegar a mediados de abril, entre la manifestación convocada en el País Vasco para este sábado y la celebración del Aberri Eguna, y lo desvinculó de la votación del Estatut ayer en el Congreso.
El líder de ERC, que se manifestó "feliz" aunque con "contención", mantuvo esta mañana contactos telefónicos con "todas las partes" implicadas en este proceso y conversaciones con representantes de todos los partidos políticos en el País Vasco, a excepción del PP. Para Carod, "cualquier persona de conciencia democrática debe estar contenta" por el anuncio de ETA, "independientemente de su ideología política".
Según Carod, el anuncio es "resultado de muchos esfuerzos políticos hechos por mucha gente, y de muchos y determinados sacrificios personales que valían la pena". Para Carod, "todos los que han intervenido han hecho bien las cosas" y felicitó a quienes, "desde las dos partes", "han hecho posible, con tenacidad, responsabilidad y discreción" este anuncio.
En esta línea, rehusó pronunciarse sobre un hipotético papel de mediador y se limitó a señalar que "he hecho lo que tenía que hacer según mi conciencia y no sólo en enero de 2004", cuando se reunión en Perpignan con la cúpula de ETA, lo que le costó el cargo de 'conseller en cap' de la Generalitat.
EL MISMO PASO PREVIO QUE EL IRA.
Carod resaltó la importancia de la expresión de nuevo cuño para ETA "alto el fuego permanente", subrayó que "no es una tregua", e incluso leyó una definición de "permanente" para señalar que "es todo aquello que se mantiene en el mismo estado, sin cambios, sin moverse".
Según Carod, este término es "el mismo que empleó el IRA antes de iniciar el proceso de negociación política con el Gobierno británico e Irlandés y que desembocó en el abandono definitivo de las armas".
En este sentido, añadió que "todo necesita tiempo, responsabilidad, serenidad y discreción" y pidió que "no se ralentice el proceso", que calificó de "irreversible", y se den "todos los pasos para pasar del alto el fuego al abandono definitivo de las armas".
Para Carod, la nueva situación "legitima la vía política" y "da la razón" a quienes consideran que "los conflictos violentos de naturaleza política, al final, también necesitan y es imprescindible el diálogo y la negociación". "Todas las ideas, todas, incluido el derecho de los pueblos a la autodeterminación, se pueden defender por la vía democrática. No hace falta utilizar pistolas para defender ideas", apostilló.
