SAN SEBASTIÁN, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, advirtió hoy de que el alto el fuego de ETA "no es en sí mismo la paz", pero consideró que la situación política actual es "mucho más madura" que cuando decretó una tregua en 1998, y "muchísimo más" que en el proceso de conversaciones de Argel de 1989, por lo que apreció "muchísimas más posibilidades objetivas para entre todos construir un escenario de soluciones".
Díez Usabiaga, que compareció en San Sebastián junto a otros miembros del Comité Ejecutivo de LAB como Txutxi Ariznabarreta, destacó la "enorme importancia política" del anuncio de ETA, pero precisó que la paz se construye con el "respeto de los derechos de todos los hombres y mujeres de Euskal Herria" y "sin interferencias ni condicionamientos" a su voluntad.
ABORDAR LO QUE NO SE HIZO EN LA TRANSICION
A su juicio, lo que en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra hace 30 años "se negó en la llamada transición política, nuevamente va a tener que abordarse en un proceso de diálogo y negociación para que este país puede vivir una auténtica transición nacional y democrática".
En este sentido, emplazó al Gobierno del PSOE a "abrir una nueva etapa política" y a "pasar de una política de voluntades a dar pasos definitorios". A su juicio, el Ejecutivo debe "desactivar todas las medidas represivas" y "romper amarras con terapias del pasado" y "políticas de guerra".
El dirigente planteó cuál será "la aportación real, objetiva, directa, concreta" que el Gobierno del PSOE va a hacer a "la nueva situación política", tras lo que dijo que "tiene muchos espacios" para cambiar.
Preguntado sobre la posibilidad de que el anuncio de ETA cambie la actuación de la Audiencia Nacional, Díez Usabiaga opinó que tras las decisiones de ese órgano judicial "haya responsabilidades políticas" y que, ante la nueva situación, "el PSOE tendrá que actuar en consecuencia", porque sería "difícilmente entendible" que se dieran medidas que "generen efectos sobre personas u organizaciones".
MESA DE PARTIDOS y MOVILIZACION SOCIAL
Aseguró que la izquierda abertzale está dispuesta a "asumir todas las decisiones libremente adoptadas por la sociedad vasca en términos jurídico-político", pero consideró que "la cuestión es clave" es si el Gobierno central también está dispuesto a asumir esa "máxima democrática".
Asimismo, dijo que es "hora de construir" la mesa de partidos y que, por su parte, el "conjunto del movimiento sindical" debe hacer en las próximas semanas una "aportación de relieve político" y "específica" en favor de la paz.
En la misma línea, consideró que hay que poner en marcha un "tsunami social" para garantizar la "irreversibilidad del proceso" que ayer "impulsó" ETA, por lo que llamó a participar en las manifestaciones convocadas este fin de semana en Pamplona y el 1 de abril en Bilbao.
El secretario general de LAB prefirió no entrar en "discusiones en términos literarios" sobre el significado de la expresión "alto el fuego permanente" y las diferencias con la tregua declarada por ETA en el 98 y las conversaciones de Argel.
No obstante, consideró que actualmente el debate político está "mucho más desarrollado y maduro" que entonces, y que "las condiciones objetivas, políticas, y subjetivas, de la sociedad vasca, están mucho más desarrolladas".
Según dijo, "los elementos que tienen que caracterizar un acuerdo político en este momento están muy definidos, Euskal Herria y derecho a decidir", a lo que añadió que "los marcos jurídico políticos" planteados en los últimos decenios están "agotados".