MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
Hoy comienza un Debate sobre el estado de la Nación que se presenta con muchos puntos de atención. Si hace unas semanas, y aunque el Gobierno no quiere, todo el mundo pensaba que la tregua de ETA podría eclipsar otras cuestiones, hoy parece que será al contrario, que otros muchos asuntos ocultarán el alto el fuego, que aún así tendrá protagonismo. Los últimos acontecimientos en torno a la inmigración o la inseguridad llegarán a un debate en el que también se hablará, y mucho, de economía y de las reformas estatutarias. El futuro de Mariano Rajoy, que quiere demostrar que tiene proyecto frente a los avisos del PSOE de que no llegará a las elecciones, y el cambio de aliados preferentes del Gobierno -CiU por ERC- también marcarán la cita parlamentaria del año.
Aunque el Gobierno ha esquivado la lucha antiterrorista y el alto el fuego de ETA en la comunicación del Debate sobre el estado de la Nación que ha remitido al Congreso, pocos dudan de que este asunto tendrá un gran protagonismo en los discursos de los líderes políticos. Ángel Acebes, secretario general del PP, aseguró que Mariano Rajoy aludirá a esta cuestión para insistir en su respaldo al Gobierno para que constate, "por los procedimientos que considere oportunos", que ETA está dispuesta a dejar las armas.
Los partidos nacionalistas vascos también sacarán a la palestra el "conflicto" vasco. El PNV reclamará una normalización política, "no como pago a ETA, sino como lección democrática" a la banda terrorista, según explicó su portavoz parlamentario, Josu Erkoreka, quien se quejó de que no se quiera hablar de un asunto de "tanta envergadura" en esta cita, algo que achacó a "la presión del PP".
Begoña Lasagabaster, de EA, tiene previsto hablar del derecho a decidir del País Vasco y también del acercamiento de presos, aunque no directamente de la tregua de ETA.
El Gobierno y el PSOE tratarán de que la situación económica cobre especial protagonismo. Así se desprende de la comunicación del Ejecutivo y también de las palabras del secretario de Organización socialista, José Blanco, quien, eso sí, admitió que habrá que hacer alguna referencia al alto el fuego de ETA, "una de las noticias más relevantes" de los últimos tiempos. "Conseguir empleos más estables y viviendas más asequibles. Esa va a ser nuestra prioridad de esta segunda parte de la legislatura que comienza a partir del Debate sobre el estado de la Nación", dijo Blanco, y también del discurso que pronuncie el portavoz del PSOE, Diego López Garrido, que debutará en estos debates.
Más que nunca, el Debate sobre el estado de la Nación se acercará a los últimos acontecimientos, al dar un gran protagonismo a la inmigración y a la inseguridad, sobre todo con críticas desde el PP al "efecto llamada de Zapatero y Caldera", como lo calificó Acebes.
También se hablará de las reformas estatutarias y del modelo de Estado, aunque este asunto, que hace un par de meses parecía la gran preocupación de los partidos políticos, parece haber perdido fuerza en las últimas semanas como punto de atención de este Debate.
LOS INTERESES DE LOS PARTIDOS
En clave partidista, son muchos los elementos que se pondrán sobre el tablero de juego en este Debate. Mariano Rajoy, según explicó Acebes tras la reunión de la dirección del PP, está ultimando un discurso que pretende dejar claro que "hay una alternativa, un proyecto claro para España". Según José Blanco, secretario de Organización del PSOE, el Debate es para Rajoy la oportunidad de abandonar "el camino de la crispación, de la mentira y el catastrofismo de los dos últimos años".
"Es el líder de la oposición peor valorado por los españoles en la historia de la democracia. Si mañana no lo corrige, ese camino le llevará también a una histórica derrota electoral", añadió ayer el número dos socialista, quien incluso puso en duda, como ya hiciera la semana pasada, que Rajoy llegue a ser el candidato del PP, poniendo "voz" a su juicio, a rumores que surgen de las filas populares. "Unos dicen que Aguirre, otros que Gallardón, e incluso algunos que Zaplana, pero todos hablan de la sustitución de Mariano Rajoy", dijo.
Los aliados del Gobierno también se juegan bastante en este Debate. IU y ERC comenzaron la legislatura siendo los preferentes, pero hoy esa situación ha cambiado. Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, pedirá al Ejecutivo que aclare si prefiere el "continuismo centrista" con CiU o el cambio de izquierdas. "El Gobierno se equivocará si convierte algo táctico, como fue el acuerdo con CiU sobre el Estatut, en algo estratégico para todo lo que queda de legislatura", dijo. Los nacionalistas catalanes, en cambio, creen que al PSOE "le va bien electoralmente" pactar con CiU y se mostró convencido de que los socialistas se tendrán que "replantear sus alianzas" ya que ERC "se está separando".