MADRID 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, apostó hoy por refundar el Pacto Antiterrorista, ya que en el que firmaron PP y PSOE se "excluyó" a "algunos" partidos, entre ellos el suyo, a pesar de que "siempre" han estado "al lado" de cualquier gobierno, "de cualquier signo", para "reforzar" la lucha antiterrorista y "sin condiciones de ningún tipo, ni voluntad de protagonismo".
En declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, recordó que ese Pacto Antiterrorista "excluía" sensibilidades nacionalistas. "Parecía más una lucha contra el nacionalismo, democrático incluso, que contra el terrorismo en algún ámbito del propio pacto, y eso eraabsurdo, por lo que creo que ha llegado el momento de recomponerlo", argumentó.
Asimismo, aseguró que "no vería mal" que una mesa de negociación estuvieran representadas todas las fuerzas políticas, en lugar de únicamente el Gobierno, eso sí, "entendiendo que siempre" hay una formación que es la que "da apoyo directamente al Gobierno español". En cualquier caso, recordó que esto ya se hizo a finales de los años ochenta en el País Vasco y aquello, "lamentablemente, fracasó".
En este sentido, señaló que con una banda terrorista "se puede" hablar de alguna cosa si hay "fin" de la violencia, pero no de un proceso "estrictamente" político, puesto que eso hay que hacerlo con los partidos, "tal y como dice la propia resolución del Congreso". "Ahí estaremos todos los partidos a los que se nos llame para poner nuestro grano de arena como hemos hecho siempre", afirmó.
Mas aseguró, además, que de momento no ha podido hablar con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para fijar una fecha para reunirse y tratar esta cuestión, al tiempo que abogó por dejarle "tranquilo" porque se tiene que ocupar "de otras cosas" ahora.
ESTATUT-TREGUA
Por otro lado, volvió a desestimar "ningún tipo" de relación causa-efecto entre la aprobación del Estatut en la Comisión Constitucional del Congreso y el anuncio de ETA. Apuntó, eso sí, que"otra cosa" es "hasta qué punto" el presidente Zapatero y el Gobierno español tienen ahora "más credibilidad" para hacer una gran operación de Estado en el momento "en que acaban de hacer otra", como es el Estatut de Cataluña.
"Tal y como ha ido el Estatut, refuerza esa credibilidad del Gobierno para decir que cuando se enfrenta a una gran operación de Estado, sea catalana o sea vasca, el Gobierno tiene resortes para intentar acuerdos que pueden ser, además, bastante amplios", explicó.
Mas desmintió también "rotundamente" que el Estatut tenga que ver con los contactos de Carod-Rovira con ETA en Perpignan. Así, insistió en que la "vía vasca" es una "distinta de la catalana", ya que el "problema" vasco no es "simplemente" de competencias, financiación o reconocimiento estrictamente nacional. "Ni reuniones de Perpignan, ni cuentos", sentenció.
Se preguntó, además, que si tanta "conexión" hubiera entre ambos procesos, "cómo puede ser que el independentismo vasco dé por bueno un proceso que el independentismo catalán no avala". En este sentido, señaló que desde la óptica del Gobierno y de las Instituciones del Estado, es "evidente" que "los dos grandes retos" de la legislatura eran estos dos, pero puntualizó que "otra cosa distinta" es que una sirva al "propósito" de la otra.
"El punto de conexión está en que para que el Gobierno español y el presidente Zapatero se enfrenten a la cuestión vasca con mayores cuotas de credibilidad, necesitan haber demostrado que la otra operación encima de la mesa podría salir bien. Si el Estatut no hubiera salido bien porque no hubieran estado a la altura de las circunstancias, no sé que hubiera pasado con el País Vasco, pero es evidente que la credibilidad de este Gobierno habría quedado mermada", aseveró.
PRIMEROS MOMENTOS TRAS EL ANUNCIO
Por otro lado, comentó cómo fueron sus primeros momentos tras conocer el anuncio de tregua de ETA, puesto que se encontraba en Vitoria reunido con el lehendakari, Juan José Ibarretxe. Según dijo, al principio se vivió con "cierta sorpresa" porque nadie esperaba que fuera en aquel momento y aquel día, a lo que después se añadió "la lógica emoción", junto a "cautela y prudencia", porque "esto ya ha ocurrido otras veces y fue como fue".
Finalmente, comentó que tras el anuncio el lehendakari marcó "mucho" la línea de la "prudencia" y la "cautela", y añadió que recordaba "muy bien" lo que dijo Ibarretxe cuando todavía no se conocía el contenido del comunicado en sí: "Hay que leer con mucha atención ese comunicado".