Diputadas del Congreso mostraron su intención de sumarse al documento, que pretendía presentarse tras la tregua
BILBAO, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Mujeres de partidos y sindicatos vascos que promueven un texto en favor de la paz intensificarán su trabajo tras el alto el fuego decretado ayer por ETA. Precisamente, en los próximos días mantendrán una nueva reunión con el objetivo de analizar la nueva situación creada tras la decisión de la banda armada y adaptar el documento al actual momento de ausencia de violencia.
Además, diputadas del Congreso, entre ellas socialistas, ya han mostrado su intención de suscribir este escrito, que pretendía presentarse tras la tregua.
Según informaron a Europa Press fuentes de cercanas a las promotoras del escrito, tras la filtración a mediados del pasado mes de la información sobre la preparación del documento, se ralentizaron los trabajos de este colectivo, que, semanas después, se volvieron a potenciar.
Una vez declarado el alto el fuego, la pretensión es dinamizar los trabajos con el objetivo de poder consensuar un texto, que parte de un borrador inicial que impulsaron por las parlamentarias Gema González de Txabarri (PNV), Nekane Alzelai (EA), Kontxi Bilbao (EB), Genma Zabaleta (PSE-EE), Jone Goirizelaia (Batasuna) y Aintzane Ezenarro (Aralar).
Aunque, en un principio se barajó la posibilidad de que se presentara el pasado 8 de marzo, día internacional de la Mujer, posteriormente, se planteó que no se haría público hasta que ETA decretara una tregua.
Las mujeres de partidos y sindicatos vascos coinciden en su percepción de que "todo va muy bien", por lo que es posible que en un futuro próximo pudiera llegarse a consensuar un documento de forma definitiva.
BORRADOR
El borrador, del que saldrá el acuerdo, apostaba por "blindar" el proceso de paz frente a "los saboteadores" para que "no enbarranque y no se frustre". Tras defender el diálogo como "paso previo a acordar y a fortalecer la democracia", señalaba que, si los vascos pretenden avanzar en un proceso hacia el cambio de marco jurídico-político o quedarse con el actual, se tendrán que establecer "las garantías democráticas necesarias" para que se respete la voluntad de la ciudadanía.
El texto pretendía dar un impulso al proceso hacia la paz, sin dar prioridad a sus ideologías y apostando por "la militancia por la paz ante tantos saboteadores que la paz tiene siempre en todos los conflictos en los que es necesario alumbrarla".
Además, destacaba que "la consecución de la paz es una exigencia colectiva y una prioridad política". "Es también una tarea de todas y todos, y no consiste únicamente en ausencia de cualquier violencia", apuntaba.
En este sentido, subrayaban que la paz está directamente relacionada con "la democracia, la justicia social, con un proceso de cambio que permita a la ciudadanía dar por concluidos conflictos históricos, cerrar una página en términos de derechos y libertades".
Asimismo, indicaban que "todos los proyectos políticos se pueden y se deben defender". "No hay que imponer ninguna. Hay que buscar un escenario democrático que permita y garantice el desarrollo y la materialización de todos los proyectos en condiciones de igualdad, por vías políticas y democráticas", apuntan.
El documento destacaba que, si la sociedad vasca deseaba "transformar, cambiar o mantener su actual marco jurídico-político, todos deberíamos comprometernos a respetar y establecer las garantías democráticas necesarias y los procedimientos políticos acordados para que lo que la sociedad vasca decida, sea respetado y, si fuera necesario, tuviera su reflejo en los ordenamientos jurídicos, incluso el cambio de marco jurídico establecido". Para estas dirigentes, "es posible la solución" y el diálogo "es el paso previo para acordar y fortalecer la democracia".
Andalucía
