BILBAO, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los obispos vascos manifestaron hoy haber recibido "con verdadera esperanza" el alto el fuego de ETA y expresaron su apoyo a los gobernantes y representantes políticos que, en estos momentos, "tienen en sus manos la especial responsabilidad de conducir la construcción democrática de una sociedad justa y en paz".
En un comunicado conjunto el obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, el de San Sebastián, Juan María Uriarte, y el de Vitoria, Miguel Asurmendi, aseguraron que, en la medida en que este anuncio vaya a suponer una renuncia definitiva a la violencia, experimentan, junto con la sociedad vasca, "una sensación de alivio y una expectativa de que éste pueda ser un paso importante en el camino hacia una plena pacificación y reconciliación".
Los prelados afirmaron que, a pesar de que intentos anteriores de pacificación no han llegado a dar "el fruto deseado", contemplan la nueva situación como una "oportunidad" de construir la convivencia social entre todos "desde la pluralidad legítima y democrática". "Todos los ciudadanos estamos llamados a contribuir a crear un clima social en el que se aleje definitivamente de nuestras relaciones el recurso a la violencia", añadieron.
En su comunicado, los prelados aseguraron que, en estos momentos, los gobernantes y representantes políticos, "como servidores del bien común", tienen en sus manos la especial responsabilidad de conducir la construcción democrática de una sociedad justa y en paz para todos, respetando las legítimas diferencias". En este sentido, les prestan para "esta noble tarea" su respeto y apoyo.
"Junto a muchos cristianos, como pastores de la Iglesia, hemos participado entre otros ciudadanos, en el trabajo por la paz. Seguiremos haciéndolo desde la convicción de que: 'La paz se presenta de un modo nuevo... como convivencia de todos los ciudadanos en una sociedad gobernada por la justicia, en la cual se realiza en lo posible, además, el bien para cada uno' (Mensaje de Benedicto XVI, "En la verdad, la paz" n 6)", añadieron, recordando las palabras del Papa.
Los obispos afirmaron que comparten los sufrimientos acumulados a lo largo "de una situación y un tiempo que han sido penosos para muchos y especialmente dolorosos para quienes aun hoy padecen más directamente las consecuencias irreparables de la violencia".
Asimismo, mostraron su disposición a seguir promoviendo en la Iglesia y en la sociedad los servicios y las ayudas necesarias para "sanar tan profundas heridas".
Por último, invitaron a los creyentes a orar por la paz y a tomar parte activa en la plena pacificación y reconciliación del pueblo, "movidos por nuestra fe en un Dios Padre de todos". "Habremos de sembrar con delicadeza y paciencia en todos los ambientes la experiencia liberadora del perdón solicitado, ofrecido y recibido.
¡Dios bendiga a cuantos trabajan por la paz!", concluyeron.