MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró hoy ante su Comité Ejecutivo que no ha cambiado en ningún momento su mensaje en lo que a la lucha antiterrorista concierne, que es momento de "lealtad" para con el Gobierno y que acudirá mañana a Moncloa con la intención de "contribuir sin reservas" a terminar con el terrorismo en España, siempre y cuando los pasos que se vayan dando respeten "el marco" del 'Acuerdo por las Libertades'. Según confirmaron a Europa Press fuentes 'populares', el presidente fundador del PP, Manuel Fraga, pidió por su lado "moderación" y colaboración "desde la sensatez".
Rajoy comenzó la mañana con la tradicional reunión de 'maitines' de los lunes, donde recogió los puntos de vista de sus integrantes sobre la estrategia a seguir en la cita de mañana con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y los días sucesivos.
Después, celebró otra reunión con los dirigentes de su partido en el País Vasco --María San Gil, Alfonso Alonso, María José Usandizaga y Antonio Basagoiti-- en la que se abogó por la "unión" de los demócratas para ver el fin de ETA, sin que ello implique precios políticos, el abandono de las víctimas o que el Estado de Derecho entre "en tregua".
Según especificaron algunos de los asistentes a Europa Press, el líder del PP se mostró "razonable, prudente y políticamente correcto" ante los representantes del PP de Euskadi, a los que demandó "tranquilidad y paciencia" y explicó que dará apoyo a Zapatero si no se ofrecen contraprestaciones a ETA.
A las 11 de la mañana, comenzó el Comité Ejecutivo y, durante el mismo, el líder de la oposición aseveró que pretende afrontar su encuentro con Zapatero con "espíritu constructivo y prudencia", pero también con la decisión de reiterar que no se moverá del marco del Pacto Antiterrorista ni aceptará el pago de "contraprestaciones".
Rajoy aprovechó la ocasión para defenderse de aquellos que, el pasado miércoles, apuntaron un cambio entre la declaración institucional que leyó por la mañana en 'Génova' tras conocer el comunicado de ETA y su intervención, ya por la tarde, en la sesión parlamentaria de control al Ejecutivo.
Además de Rajoy, presentaron informes los ponentes del PP en la Comisión Constitucional del Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría y Federico Trillo y el presidente del PP catalán, Josep Piqué, a fin de explicar la posición que se mantendrá, en el Pleno del próximo jueves, ante la votación del Estatuto catalán.
También pidieron la palabra la presidenta del PP vasco, María San Gil --que respaldó la posición adoptada por Rajoy ante la tregua-- y el secretario general del PP en Europa, Antonio López Isturiz, quien resaltó ante sus compañeros los puntos principales de la resolución aprobada en el PPE sobre el alto el fuego de ETA y anunció que se tratará el asunto (posiblemente con alguna enmienda) en la reunión que tendrán en Roma el jueves y viernes.
FRAGA: CENTRO, MODERACIÓN Y SENSATEZ
Por su lado, el presidente fundador del PP y ahora senador, Manuel Fraga, instó a los 'populares' a no escuchar a aquellos que solicitan "intransigencia" ante el alto el fuego; recordó que el suyo es un partido "de centro" y recomendó "moderación", destacaron las fuentes consultadas por Europa Press.
Fraga habló también de la necesidad de "estar a la altura" de las circunstancias, lo que, a su entender, implica "colaboración" con el Ejecutivo pero desde la "sensatez", esto es, prestando atención a que no se den contraprestaciones a ETA.
El ex presidente de Galicia sacó a colación también anteriores acercamientos de presos e informaciones que "intentaron" vincular un hipotético cambio de registro de Rajoy con la figura del Rey y, al tiempo, se preguntó cuál será la posición del Gobierno francés si ETA reivindica alguno de sus territorios.
Terminado el Comité Ejecutivo, comparecieron ante la prensa los secretarios ejecutivos del PP en materia de Comunicación y el área autonómica, Gabriel Elorriaga y Soraya Sáenz de Santamaría, respectivamente.
COMIDA CON PRESIDENTES DEL PP Y ESTATUTOS
A las 14:30 horas de la tarde, Rajoy, Acebes y los portavoces Eduardo Zaplana y Pío García Escudero, celebraron una comida de trabajo con los 'barones' del PP en un restaurante cercano a la sede central del partido.
Según informaron a Europa Press algunos de los presentes, el tema central fue el proceso de reformas estatutarias: Rajoy hizo hincapié en los numerosos inconvenientes que presenta el Estatut, "malo para Cataluña y para el resto de España" e instó a los presidentes regionales de su formación a trabajar para que no lleguen otras propuestas "con problemas", especialmente desde las comunidades donde gobiernan.
Además, se anunció que, en breve, se convocarán reuniones para "coordinar" la estrategia del partido ante las numerosos procesos de reforma abiertos y "homogeneizar" discurso.