BRUSELAS, 3 Abr. (EUROPA PRESS) - El director ejecutivo del Comité contra el Terrorismo de Naciones Unidas, Javier Rupérez, dijo hoy que sería un "error catastrófico" permitir la "impunidad" de los terroristas de ETA a cambio del abandono de las armas porque se pondrían en peligro los fundamentos de la democracia y del Estado de Derecho y se dejaría abandonadas a las víctimas. "Es precisamente a la impunidad a lo que la España democrática tiene que negarse, no por un afán de ser mezquinos, sino pura y simplemente por lo que es el sistema constitucional y el sistema democrático y de libertades", dijo Rupérez, de visita en Bruselas para reunirse con responsables de la lucha antiterrorista de la UE y de la OTAN. Destacó que hacía estas consideraciones a título personal y no en nombre de la ONU. "Nuestra libertad está en la ley y está en la Constitución. En el momento en que decidiéramos suspender la vigencia de esa Constitución y de esas leyes en función de que alguien ha utilizado la violencia el sistema desaparecería y volveríamos a la barbarie", subrayó. En todo caso, dijo que cree que "nadie tiene en la cabeza" la impunidad para ETA, salvo los propios terroristas. No obstante, insistió en que, de la misma forma que "hoy estamos todos de acuerdo en que no debe haber impunidad para los dictadores, la misma razón nos llevaría a afirmar lo mismo respecto a los terroristas". "Yo creo que la impunidad de los dictadores es exactamente igual que la impunidad de los terroristas", insistió. "La idea de que el terrorismo produce réditos es tanto como abandonar a todos aquellos que han perdido la vida, la razón, los bienes, en manos de los terroristas. Tenemos que ser enormemente cautos para que nadie, en el lado de los respetuosos con la ley, se sienta abandonado, marginado, como prostituido en su sufrimiento, sería enormemente grave", apuntó. A su juicio, ETA debería abandonar definitivamente las armas sin "contrapartida" y sin "negociación". "Me parece absolutamente evidente que el Estado de derecho tan trabajosamente construido por todos los españoles en estos años no debe ni puede ponerse en almoneda como consecuencia del abandono de las armas", afirmó. "Espero y deseo que los dos grandes partidos nacionales en el Gobierno y la oposición encuentren el cauce de entendimiento para dirigir todo el tema teniendo en cuenta las circunstancias actuales, el Estado de derecho, los derechos de las víctimas y el respeto a las víctimas, el futuro del país", señaló. El alto el fuego permanente de ETA ha provocado una "expectativa positiva y esperanzada" de que suponga el fin de la violencia terrorista, pero ésta va acompañada de "muchas cautelas e incertidumbres". ETA se encuentra "cada vez más débil" y desde hace muchos años "perdió cualquier capacidad de obtener lo que quería, que era desestabilizar España". "Yo creo que estos etarras, digan lo que digan, son unos terroristas melancólicos, se dan cuenta que no tienen absolutamente nada que hacer, por otra parte el rechazo de la violencia es cada vez mayor, la eficacia de los aparatos de seguridad es cada vez más grande y saben que en el fondo tienen como destino únicamente acabar en la cárcel", explicó. Todos estos factores hacen que en este momento las posibilidades del fin definitivo de la violencia "sean más próxima que en cualquier otro momento".
