Dice, sobre el "status de Navarra", que "sin ETA toda acción política es posible"
MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy, en una entrevista concedida a la Cadena Ser, que el último informe de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre el "alto el fuego permanente" de ETA es que la decisión anunciada por la banda es "real" y "cubre todos los aspectos". En este sentido, precisó que las cartas de extorsión recibidas por empresarios navarros en los últimos días fueron enviadas antes del "alto el fuego". Sobre el mantenimiento del "status político de Navarra" afirmó que "ni la violencia puede condicionar la política, ni la ausencia de violencia tampoco puede condicionar la política" y, en este sentido, suscribió la idea de que "sin ETA toda acción política es posible".
Zapatero afirmó que lo último que había hecho antes de ser entrevistado, fue leer el segundo informe que le ha remitido Interior sobre la verificación del alto el fuego, que ha llegado un poco antes de que se cumpliera la quincena, periodicidad con la que le son remitidos. Este informe, precisó, "confirma que, desde el 22 de marzo, el alto el fuego es un alto el fuego que cubre todos los aspectos, que es real".
También dijo poder "confirmar" que "todos los datos con los que cuentan las FCSE abonan la tesis de que las famosas cartas son de antes del alto el fuego". "Esa --dijo-- es la información de la que dispongo y que, con grado de seguridad relativo, la policía apunta en esa dirección".
El presidente, quien aclaró que cada 15 días recibe un informe sobre el alto el fuego de ETA, aunque en esta ocasión le ha llegado un poco antes, reiteró que si estos informes siguen abonando la tesis de que "el alto el fuego es real y creíble, que detrás de ese alto el fuego permanente está la voluntad de abandono definitivo", su intención es "en el Parlamento, anunciar que el Gobierno va a tomar contacto, diálogo con ETA para el final de la violencia".
No obstante, no quiso adelantar cuáles serán los pasos y los tiempos de los mismos al ser preguntado si, una vez que acuda al Parlamento, antes del verano, podría después realizar el primer acercamiento de presos y legalizar o permitir la refundación de Batasuna antes de las municipales de 2007.
"No deberíamos de anticipar los pasos", exclamó, al tiempo que insistió en que el proceso exige "serenidad y cautela". Reiteró su afirmación de que será "largo y difícil" y añadió que los pasos que se den serán con la seguridad y certidumbre de que no hay marcha atrás en el proceso de paz. Además, dijo, lo hará con el "máximo consenso de las fuerzas políticas". "La tarea es de tal envergadura que merece la pena que podamos evitar cualquier error", apuntó.
STATUS DE NAVARRA: SIN ETA TODA ACCION POLITICA ES POSIBLE
Al ser preguntado por si se mantendrá el "status de Navarra", Zapatero respondió que "ni la violencia puede condicionar la política, ni la ausencia de violencia tampoco". "Ahora --dijo-- sólo tenemos un objetivo, el final de ETA, a partir de ahí, la política y la democracia cobrarán más fuerza en Euskadi" y añadió que sólo hay dos caminos que marcan el camino de la política y de cualquier otro reto "la legalidad y la democracia".
Apuntó que la defensa de cada proyecto político dentro de la legalidad acaba con una decisión que los "ciudadanos renuevan periódicamente" y apostó por renovar un gran consenso político en Euskadi.
Explicó que si se consigue el fin de la violencia se abrirá la puerta de otros dos grandes retos: la recuperación de la convivencia social y la refundación de un consenso político sobre "la Euskadi del futuro en una España abierta, moderna y que permite todas las identidades y da una gran libertad a lo que representa ser vasco, a la historia de Euskadi y unas grandes posibilidades a su futuro".
Tras esta respuesta, y al ser preguntado si afirmaría entonces que sin ETA toda acción política es posible, Zapatero respondió: "Evidente, lo ha sido con ETA. Esa es la grandeza de la democracia" y argumentó que la democracia incluye la "voluntad popular y el respeto a las reglas". Dos principios que en opinión del presidente "tienen el mismo valor" y "no hay uno por encima del otro". EL PNV, PAPEL ESENCIAL EN LA SEGUNDA FASE DEL PROCESO
Zapatero también se refirió al PNV y al papel que debe jugar en el proceso de paz. En su opinión, este partido va a tener que "dar lo mejor de sí mismo" y tendrá un "papel esencial" en el proceso de paz, "de manera muy singular en la segunda fase" que consistirá, si las cosas van bien, en la recuperación de la convivencia en Euskadi, entre muchos sectores que han estado marcados por el odio y el fanatismo.
Restó importancia a las diferencias entre el presidente del PNV, Josu Jon Imaz y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, al apuntar que siempre que ha hablado con ellos "uno y otro se refieren a que están en la misma sintonía y dirección". No obstante, admitió que "puede que los tonos y los acentos sean distintos".
En cuanto a su relación con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, no quiso desvelar si habla con él muy a menudo. "Tenemos que tener prudencia, cautela y discreción", exclamó y añadió que las conversaciones que pueda mantener con el líder de la oposición les "pertenecen a los dos".
"Tratándose también del líder de la oposición deben estar en su propio dominio, en su propia reserva de decir si hablamos o no", argumentó, al tiempo que explicaba que él intenta "más que nunca si es posible" tener la comunicación con Rajoy sobre lo que representa el proceso de paz. Dijo estar convencido de que ambos pueden hacerlo juntos "de manera incluyente".
El presidente también se refirió a la etapa anterior con Rajoy, durante los dos primeros años de Gobierno del PSOE, para recordar que el PP no ha estado con el Gobierno en la lucha antiterrorista a diferencia de él cuando estaba en la oposición. En su opinión, la responsabilidad principal "no es del Gobierno".
TERRORISMO ISLAMICO
En cuanto al terrorismo islámico, admitió que, aunque España ha salido de Irak, "todos los países tienen una amenaza latente", por parte de sectores minoritarios y radicales que profesan la religión islámica.
Recordó que en España hay cerca de un millón de musulmanes, pero matizó que "la inmensa mayoría" viene aquí a trabajar. No obstante, insistió en la existencia de la amenaza latente por parte de algunos "grupos radicales", motivo por el que se han redoblado los esfuerzos contra esos grupos. "No podemos decir que haya una amenaza concreta y exacta, pero sí un riesgo latente que hacen que las FCSE estén encima para evitar que nos pase lo del 11-M", apostilló.
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