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BARCELONA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, denunció hoy que la ciudad sufre una "crisis cívica" y que "hay que poner orden", por lo que apostó por "cambiar" un gobierno municipal "cansado, miedoso" que ha perdido "el norte" y "sólo está comprometido con él mismo".
Bajo el lema 'Preparados para el cambio. Preparados para gobernar' y acompañado por el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, el líder convergente pronunció una conferencia en el Petit Palau del Palau de la Música Catalana para desgranar su proyecto para Barcelona.
Trias señaló que "hoy el cambio es posible" y que debe "permitir abrir las ventanas del Ayuntamiento". Tras 28 años del mismo gobierno, "hay que dejar entrar nuevo aire, ideas y nuevas ilusiones, nuevas ideas capaces de entender los nuevos retos que tiene Barcelona", señaló.
El líder nacionalista apostó por "un cambio de gobierno" en "estado terminal" y "con síntomas preocupantes que se podrían llamar de las tres D: desorden, desventaja y decepción" y que "exige una terapia basada en tres O: orden, oportunidades y orgullo".
Barcelona "sufre una crisis cívica" que "hipoteca el bienestar de los ciudadanos". "Hay desorden en la calle, con todo tipo de actitudes incívicas, desorden con un crecimiento del sentimiento de inseguridad y a la hora de hacer cumplir las ordenanzas", lo que "las acaba haciendo injustas", aseguró.
"Existe un desorden que normaliza la transgresión y genera un sentimiento de impunidad de los propios transgresores", ante lo que propuso "poner orden a la ciudad" y "restablecer el equilibrio necesario para la conviviencia", según Trias.
Ante esta situación, el líder nacionalista apostó por "incrementar los efectivos de seguridad" y "confiar en la figura del agente de barrio" y "creer que la nueva Guardia Urbana nos ayude a potenciar las actitudes cívicas".
"No puede ser que una ciudad sea incapaz de hacer celebraciones y que la fiesta no acabe en una batalla campal con la Policía y después que al alcalde sólo se le ocurra decir que estudiará si deben hacerse detenciones preventivas", señaló en alusión a los hechos de Canaletes.
Trias reclamó "superar las desventajas" porque "no puede ser que vivir en Barcelona sea más complicado que hacerlo en otros municipios del entorno metropolitano". "Barcelona debe ser una ciudad de oportunidades", señaló el presidente del grupo municipal de CiU.
"A los barceloneses les cuesta cada vez más encontrar una vivienda, una plaza para poder llevar a sus hijos a la guardería, a sus ancianos a una residencia" y "dificultades para poder dejar el coche en la calle", aseguró.
Según Trias, esta situación provoca "una decepción" a los habitantes de Barcelona, ante lo que apostó por "un nuevo proyecto de futuro", basado en "el cambio" que "no puede hacer un equipo que ha dirigido Barcelona en los últimos años con pequeñas variaciones".
Trias apostó por "un cambio en profundidad" para renovar "un equipo de gobierno cansado, miedoso" que "no tiene líder ni nadie que lo quiera sustituir" y que "fracasa en la gestión diaria de la ciudad".
