El Tribunal Supremo inadmite a trámite una querella contra Zapatero por el nombramiento de Dívar

Actualizado: miércoles, 8 abril 2009 14:31

MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo ha inadmitido a trámite una querella contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por violar sus obligaciones y "entrometerse" en el nombramiento del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar.

Según indica el auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la querella no ejercita una acción civil sino "una de caracter político", ajena a la Jurisdicción del alto tribunal, que se basaba en el hecho de la posible influencia del presidente del Gobierno en los vocales del CGPJ para la citada elección de Dívar. "Dicha afirmación es imposible ya que a los vocales del CGPJ los nominan las Cortes Generales y son ellos los que se encargan de elegir al presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo", indica el ponente.

La querella fue presentada por el abogado José Luis Mazón, que consideraba que el presidente había incurrido en una "pública intromisión en funciones reservadas" al órgano de gobierno de los jueces y solicitaba que se le condenara al pago de una suma de 3.300 euros que sería destinada a fines sociales.

Mazón defendía que el nombramiento "estaba viciado" por haber sido el presidente del Gobierno "quien realmente ha decidido, antes que los propios vocales del Consejo, la identidad de la persona que había de ser el presidente del Tribunal Supremo de España".

RECURSO DE SUPLICA

El abogado ha anunciado su intención de presentar un recurso de súplica contra esta decisión y de llevar el caso ante instancias internacionales para la protección de los derechos humanos "denunciando la dependencia de los magistrados del TS en su nombramiento del propio Poder Ejecutivo al que han amparo con su arbitraria inadmision de demanda".

Según explicaba "es público y notorio" que Zapatero anunció "a los cuatro vientos", días antes de que se celebrara la reunión de los nuevos vocales del CGPJ que debían elegirse a su presidente, el nombre de la persona que finalmente fue designada.

El escrito defendía que el presidente del Gobierno "olvidó el principio constitucional de la separación de poderes" y proyectó la imagen de "tomar decisiones propias de un monarca absoluto". En su opinión, Zapatero "suplantó" a los vocales del CGPJ y les convirtió "en meros ejecutores de la voluntad del Ejecutivo".

Esta actitud es, según el recurso, incompatible con el artículo 123.2 de la Constitución que indica que deben ser los vocales recién elegidos los que propongan el nombre de su nuevo presidente al Rey. Además, vulnera el derecho de todo potencial aspirante a acceder al cargo en "igualdad y legalidad".