TOLEDO, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El acusado de matar a un vecino en la localidad toledana de Almorox, y de cometer otro delito de asesinato en grado de tentativa, se declaró hoy "inocente" durante el juicio que se sigue por esta causa en la Audiencia Provincial de Toledo, y tachó de "mentirosos" a los abogados del Ministerio Fiscal y de la acusación popular, que se persona por parte del Ayuntamiento de Almorox.
En la última sesión de la vista --suspendida la semana pasada-- la acusación popular mantuvo la petición de la pena de 35 años por un delito de asesinato y otro en grado de tentativa, mientras que el Ministerio Fiscal rebajó la pena a 29 años por la colaboración, en todo momento, del acusado con la justicia. La defensa, por su parte, pide la absolución total o "como mucho" que se considere un delito imprudente, ya que afirmó que el acusado disparó a las víctimas "en defensa propia".
Los hechos ocurrieron el 14 de julio de 2006 en Almorox (Toledo), contra un vecino y el padre de este, a quienes el acusado disparó a bocajarro con una escopeta hasta cuatro veces, causándole al primero la muerte y al segundo graves lesiones "de las que no se recuperará nunca", según relata la acusación particular, que además solicita que una orden por la que se prohíba al acusado acercarse hasta la localidad durante un periodo de diez años.
Mientras que la defensa pide que se rebaje la pena para el acusado, alegando que no se encontraba en plenas facultades mentales y, por tanto, en el momento de los hechos esto le impedía determinar la relevancia jurídica de los mismos o la consecuencia de sus disparos; para la acusación popular está claro que "las pruebas no determinan que tuviera mermada ninguna de sus facultades".
"Muy al contrario --a juicio del abogado de la acusación popular, Alejandro Martín Sánchez-- su manera de desenvolverse indica que hubo premeditación de los hechos", y otras actuaciones "ponen en evidencia que conocía el alcance y las circunstancias en que se produjeron estos disparos", motivos por los que no rebaja la petición de pena.
Esta parte considera también como un hecho grave que indica que no existen indicios de arrepentimiento por parte del acusado, que éste huyera del lugar del crimen y no se quedase a socorrer al fallecido ni a su padre, también herido gravemente por sus disparos.
Por parte del Ministerio Fiscal se rebaja la petición de pena de 35 a 29 años al tener en cuenta la colaboración, en todo momento, del acusado con la Justicia, ya que, aunque huyó del lugar del crimen, el acusado se reunió enseguida con su abogado, con quien seguidamente acudió hasta las dependencias de la Guardia Civil, que ya estaba buscándolo, para entregarse.
